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Poco ha durado la alegría en casa del alcista. Los reiterados intentos del Ibex por recuperar los 14.600 puntos durante la semana (de hecho, llegó hasta 14.800 el martes) han terminado por fracasar este viernes. Una nueva recaída del 0,98% deja al índice español en 14.534,3 puntos; el saldo semanal es de un recorte del 0,36%.

De esta forma, el Ibex termina por debajo del nivel crítico de 14.600 por segunda semana consecutiva, lo cual es una señal bastante peligrosa. Y si Wall Street retoma las caídas después del repunte del miércoles y el jueves (el Dow Jones cedía el 0,5% el viernes al cierre de Europa y el Nasdaq, el 0,6%), lo más probable es que veamos nuevos descensos la próxima semana. Descensos que podrían ser importantes después del rebote fallido de esta semana.

El detonante de la aceleración bajista del viernes fue el dato de paro en EEUU, que mostró la menor creación de empleo desde febrero y se quedó muy por debajo de lo esperado. Además, S&P rebajó la calificación crediticia del banco de inversión Bear Stearns por sus pérdidas en la crisis de las hipotecas 'subprime'.

En nuestro mercado, lo más destacado del viernes fue el batacazo de las aerolíneas. Vueling se hundió el 30,37% después d emultiplicar por cinco sus pérdidas y renunciar a sus objetivos para el ejercicio. Iberia se contagiaba con una caída del 5,48% hasta 3,28 euros, muy por debajo de los 3,6 euros de la aproximación de compra del consorcio liderado por TPG. Además, hay temores de que un empeoramiento de las condiciones crediticias afecte la adquisición de la aerolínea de bandera española, como está afectando a otras grandes operaciones en EEUU.

Dentro de los batacazos del día hubo que incluir también a Astroc, que vuelve a su senda habitual tras el subidón por la dimisión de Bañuelos: perdió el 9,22%. El mercado también prestaba atención a la recién fusionada Reyal Urbis, tras anunciar que finalizó el primer semestre con unas pérdidas netas de 34 millones de euros. No obstante, su caída final se redujo al 0,3%.

Telefónica, que acumula fuertes revalorizaciones desde las últimas semanas en línea con sus homólogas europeas, no pudo mantener las subidas de media sesión y acabó bajando el 0,46%, pese a anunciar que su filial brasileña Vivo compró dos operadoras en ese país. Claro que mucho peor fue lo de Santander, BBVA e Iberdrola, todos con caídas superiores al 1%. Repsol fue el peor de los grandes, con un batacazo del 1,85% pese a la escalada del crudo.

Otras compañías relacionadas de mayor o menor manera con la construcción y los negocios inmobiliarios o elevados niveles de endeudamiento concentraban los mayores descensos porcentuales. Los 'ángeles caídos' Sacyr Vallehermoso, Ferrovial, FCC y Acciona sufrieron también fuertes descensos.

En el lado positivo, sólo Enagás subió el 1% en el Ibex; fuera del índice, Ence se anotó el 4,63%.

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