Bañuelos asoma la cabeza después de una cumbre de urgencia con los principales socios de Astroc
@Carlos Hernanz - 20/04/2007
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Astroc cayó a plomo el miércoles. Tanto que nadie en la inmobiliaria se atrevió a intentar frenar el desplome. No había dinero suficiente para hacerlo. Su presidente, Enrique Bañuelos, no solicitó los servicios de Ibersecurities, broker del Banco Sabadell, del que es cliente y accionista, para sorpresa de algunos de sus más próximos con mucha menos sangre fría.
En Astroc, los más nerviosos abandonaron su puesto de trabajo a mediodía para irse a casa y no volver. Era mejor capear el chaparrón cobijado en algún lugar realmente seguro. Del cielo de los 75 euros se había pasado al infierno de los 26 euros en sólo dos meses con los mismos argumentos que habían disparado la acción hasta entonces: ninguno conocido por el mercado.
Ayer jueves por la mañana, la plana mayor de Astroc se reunió en los cuarteles generales que tiene en Madrid. La crisis bursátil que provocó un descenso del 43% en una sola jornada, equivalente a 2.000 millones de euros, había estrangulado la cotización del valor estrella de la bolsa en 2006. Nadie daba crédito en el parqué, aunque una gran mayoría recibía con gran satisfacción la corrección.
En el cruce de llamadas efectuadas ayer, Bañuelos quiso aclarar malentendidos con sus principales accionistas, entre los que están Amancio Ortega, Caixa Galicia, y las familias Godia y Nozaleda, todos con porcentajes del 5%. Precisamente, según habían explicado a este diario, la relación del presidente de Astroc con algunos de ellos, en concreto con el fundador de Inditex, no eran muy cordiales.
Hecho relevante a la CNMV
En un hecho relevante remitido ayer a la CNMV, después del mutismo del miércoles, Astroc afirmaba haber recibido una carta de Pontegadea Inversiones (instrumental de Ortega) para confirmar que éste “no ha realizado ninguna gestión de venta de sus acciones” y que “no existe conflicto alguno con el equipo de gestión de la empresa”. Sin embargo, no incluía ninguna referencia a Bañuelos.
Mientras tanto, el descalabro bursátil del miércoles, que purificó la valoración de la inmobiliaria de manera radical, amainó de manera suave ayer jueves, acumulando al cierre de la sesión un repunte del 6,7%, hasta los 27,7 euros. “El mercado español está muy viciado”, afirma un inversor institucional. “¿Cómo no hace pensar a nadie que Astroc no esté cubierta por ningún analista?”.
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