Una nueva
Ferrovial se pone en marcha. Los accionistas de la constructora controlada por la
familia Del Pino ha aprobado este martes, en
Junta General de Accionistas, su mayor operación corporativa en tres años con la fusión con su filial
Cintra, que vale en bolsa 4.800 millones de euros a los precios actuales, que ya descuentan el canje con la matriz. "El valor del resultado de la fusión de Ferrovial y Cintra es mayor que la suma de las partes y es buena para todos, sobre todo los accionistas, porque crea un grupo de mayor tamaño y solidez, más eficiente y diversificado y con mejor acceso al mercado de capitales", según aseguró su presidente
Rafael del Pino.
La junta extraordinaria de la compañía aprobó además la composición del consejo de administración de la nueva empresa fusionada que se articulará mediante la incorporación de dos miembros al actual máximo órgano de gestión de Ferrovial. Se trata de un consejero independiente de Cintra (
José Fernández Sánchez Junco), y el director general del grupo y futuro consejero delegado,
Iñigo Meirás.
Lo hace después de librar mil y una batallas en varios frentes, como los problemas regulatorios con
BAA en Reino Unido y, especialmente, por la incertidumbre sobre la refinanciación de su deuda de 23.000 millones de euros, según las estimaciones del consenso de Facset para 2009. En los últimos doce meses ha recortado un 30% esa hipoteca -que en su mayoría es deuda con recurso, es decir, con cargo al propio proyecto de infraestructuras- y aliviado una tensión que puso en una situación delicada a la compañía en el seg
undo trimestre de este año.
"El mercado lucha, incomprensiblemente, con la complejidad de la estructura de la deuda de Ferrovial, su arquitectura corporativa y financiera. Pero las incertidumbres, sin embargo, relativas a la explotación de su negocio, las perspectivas de financiación y las potenciales de desinversión de activos se están moderando", escriben los analistas de Citigroup.
Hoy, con el inicio de la fusión -que concluirá en diciembre-, Ferrovial inicia nueva etapa, con nueva imagen corporativa y un objetivo: conseguir digerir a BAA y poner en valor por fin a la mayor operación realizada por una constructora española de la historia.
Paralelamente, esta semana, BAA, grupo británico de aeropuertos controlado por Ferrovial, defiende desde ante el Tribunal de Apelación de Competencia (CAT) el recurso que interpuso ante este organismo para pedir que se revise el informe de las autoridades de competencia que obliga a la empresa a vender tres de sus aeropuertos.
Además, Ferrovial presentó el lunes su nueva identidad corporativa con el lanzamiento de un nuevo logotipo al que se incorpora el lema '
Engineering human progress' (ingeniería para el progreso humano), informó hoy el grupo de construcción, servicios e infraestructuras. La integración será de las denominadas inversas, esto es, Cintra absorberá a Ferrovial, pero el grupo resultante mantendrá esta última denominación. De esta forma, la operación conllevará un 'split' (aumento de acciones en que se reparte el capital social mediante una reducción del valor nominal de sus acciones).
El proceso de fusión, con el preceptivo plazo previo a la inscripción en el Registro Mercantil, está previsto que concluya cuando el 4 de diciembre empiece a cotizar el nuevo grupo integrado.