Queridos lectores,

El de hoy será el último post de Valor Añadido en este curso escolar 2008-2009 que ahora concluye. Si Dios quiere, a partir del sábado uno de agosto le esperan a McCoy 23 días de desconexión, al menos parcial, en la playa de Zahara de los Atunes en compañía de señora y cinco hijos. No será difícil identificarle, se lo aseguro, entre su precoz pelo blanco y la abundante progenie. Queda, en cualquier caso, a su disposición en Atlanterra para lo que manden.  

Serán, como cada año, tres semanas de descanso continuado. Un privilegio en las actuales circunstancias económicas de España que me tomo como tal, no les quepa la menor duda. Siempre he pensado que el camino de la felicidad no pasa tanto por el desprendimiento, que también, sino fundamentalmente, como enseña mi amigo Santiago Martín, por la práctica constante del agradecimiento. Saber reconocer que cada día que pasa es un regalo y que su disfrute depende no de las circunstancias que nos rodean sino del modo en que cada uno las afronta. Cómo no dar gracias cuando lo que asoma a la vuelta de la esquina es poder disfrutar de las tan deseadas vacaciones.

Al hilo de lo anterior quería agradecer su fiel compañía a lo largo de estos cerca de once meses en los que hemos vivido tantos y tan intensos acontecimientos, eventos que, sin duda, cambiarán el curso de la Historia. Ustedes son Valor Añadido, una columna que supera con creces a su autor y que ha pasado a convertirse en una comunidad entendida como ese conjunto de personas vinculadas por una serie de intereses comunes. Su mayor o menor éxito es también obra suya, consecuencia de su participación en el foro, de la difusión que hacen de los artículos y de tantas y tantas pistas de buenos temas que me hacen llegar tanto a través del correo electrónico como de mis cuentas en Facebook y Twitter. De verdad, millones de gracias a todos.

Siento de veras si alguno de ustedes se ha podido quedar frustrado por mi falta de contestación a sus mails o por mi respuesta excesivamente tardía en algunas ocasiones. La gestión de la información es quizá la asignatura pendiente de nuestro tiempo y servidor aún no la ha aprobado. Me dejo por tanto una para septiembre, qué se le va a hacer. Lamento igualmente si, como consecuencia de las recomendaciones incluidas en las distintas piezas, se ha derivado para algún lector un quebranto económico. Mis comentarios pretenden ser una opinión más. Traspasar esa barrera y tomar la etiqueta de gurú sería no sólo un suicidio profesional sino, con casi toda seguridad, también personal. No consientan que lo haga.

Hoy es día igualmente día de hacer mención a esa maravillosa familia que es El Confidencial-Cotizalia-Vanitatis que con tanto calor y cariño me acogió hace un par de años cuando aterricé desde la banca con la honoraria tarjeta de Director General bajo el brazo. Me he sentido enseguida como en casa, hasta el punto de que soy igualmente el responsable de pagar las facturas. En serio: mil gracias chicas y chicos. Es una gozada trabajar con vosotros, de verdad. Hay mucho, demasiado, talento en esta casa y unas ganas enormes de responder al reto que ustedes nos plantean cada día: ser los adalides de la imprescindible regeneración política, económica y social que España necesita. Sean exigentes con nosotros y no permitan que nos durmamos en los laureles. Contamos con su ayuda.

Espero volver a disfrutar de su fidelidad a partir del 31 de agosto, momento en que, salvo error u omisión, Valor Añadido volverá a ese escaparate diario que es la portada de El Confidencial/Cotizalia. Seguirá siendo para McCoy el divertimento que iniciara de tapadillo hace ahora más de tres años y que le permite hablar de lo humano pero también de lo divino y hasta ejercer sus nulas dotes de crítico literario y gastronómico cada jueves como hoy. Deseo firmemente que esta columna siga siendo su casa, un lugar donde encontrar sentido común, análisis independiente, referencias interesantes y, sobre todo, sobre todo, debate intelectual.

Mientras tanto, permanezcan conectados: la bolsa no cierra en agosto y nuestros medios tampoco. Además, servidor es de los que piensan que veremos mínimos bursátiles en el otoño; habrá que ir calentando motores. Claro que, malo sería que el cenizo no fuera a lo suyo, ¿no?. Pues lo dicho: felices vacaciones a todos que el otoño viene duro. O, al menos, eso parece.

Suyo afectísimo,

Sherman McCoy

Alimento para el Cuerpo.

A la espera de los clásicos de Zahara y alrededores, un recopilatorio de las últimas experiencias gastronómicas (les recuerdo que en libros estoy absolutamente atascado con el Saber Perder de Trueba, esa oda al onanismo al menos en su parte inicial que me da una pereza que me mata continuar. Vaya ojo el del Cultural de El Mundo que lo nomina mejor publicación de 2008). Recuerden que el espíritu de esta sección es orientativo y no persigue alardear sino informar. Tómenlo así, por favor, que no deja de ser un guiño lúdico que, por cierto, tiene cada vez más seguidores. Están locos estos romanos…

Noche romántica que les propongo. Puesta de sol primero en la Terraza del Hotel Oscar de la cadena Room Mate en la Plaza de Vázquez de Mella de Madrid, ahora que hay menos gente en la capital, y cena después en la Tasquita de Enfrente de la calle Ballesta donde Juanjo y Mercedes están de vacaciones pero Abraham les atenderá de maravilla. El martes disfrutamos de la Ensaladilla con Salpicón, las Pochas con Almejas al Estilo de la casa, unas Vieiras con Málaga Virgen absolutamente impresionantes y un Bonito sobre crema de Marmitako, que era puro mar, sublime. De postre, su particular Torrija y las Natillas, ambas deliciosas. Todo regado con un Predicador de 2007 de la Bodega de Benjamín Romeo, muy agradable.

Experiencia sublime de la mano de Mónica en el Sushi 99 de Hermosilla, 4, segunda cena japonesa de mi mujer tras la del Kabuki. Pónganse en manos de ella que ya tiene una especie de menú McCoy al que se han incorporado la Tempura de Ortiguillas y el Guncan de Sardinas, si lo hay. Relájense y disfrute con el Carpacio de Pez Limón, la Tempura de Langostino Tigre, el Atún Tataki con Sésamo, los Niguiris…

Acudo a La Lonja de Pozuelo a probar la Hamburguesa de Solomillo y Foie que responde a las expectativas. El resto, alguna ensalada y los Langostinos Fritos con Verduras, prescindibles para lo que clavan, la verdad. Bueno, aunque excesivo, como siempre, La Nonna, ese muy buen italiano, lleno de clientes oriundos de aquel país, que está en la calle Profesor Waksman de Madrid. Burrata exquisita, pasta en su punto, algo peores las pizzas… Notable.

Celebro fiesta de décimo aniversario de boda de la mano del cátering que atiende todos los eventos familiares: Mariano e Isabel. Muy recomendable relación calidad-precio, como siempre.  Un diez por ellos. La promoción es consciente pero merecen la pena, de verdad.

45.  luismigo31/07/2009, 14:22 h.

No sé porqué, pero me da que este fardón es el melifluo y natillas Matoses.

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44.  Eowyn31/07/2009, 11:23 h.

Bueno, bueno, Sr. Mc Coy, estoy de acuerdo, los atardeceres desde la terraza del Rommate Oscar son increibles: un ardiente sol rojo sangre desciende, como si buscara el frescor del lago, hacia la casa de campo, oculta tras los tejados de la Gran Vía. Y para acompañar, un mojito, una caipiriña y un par de San Franciscos... inigualable. Que pase Ud. un buen verano, descanse y diviértase, que el otoño le tiene que encontrar en buena forma. Hasta pronto.

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43.  arnaut30/07/2009, 21:35 h.

¿Vacaciones? ¿Qué vacaciones?

[No hay mucho ocio en perspectiva...] Espero leerle otro año más, si Dios quiere. Felicidades por éste que ha pasado, y también a los foreros. Últimamente, leo más que escribo. Demasiada falta de tiempo [también aquél viejo proverbio: procura que tus palabras sean mejores que el silencio...]: pero por nada del mundo me pierdo leerles a todos cada día. ¡Hasta pronto!

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42.  matrix30/07/2009, 19:44 h.

Pues nada McCoy, que disfrute de su veraneo familiar.

Allí donde va no se ven brotes verdes, sino más bien botes verdes cargados de gente que, desafiando sus habituales pronósticos, prefieren vivir a cualquier precio, a este lado del estrecho.

El Inem va a poner la máquina con el número de turno y el tiempo de espera previsto para el 4.300.001, que será de unos 5 años, por si quieren irse a tomar algo mientras o pedirle al de atrás que les guarde la vez.

Lo dicho, pásenlo bien!

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41.  kutusov30/07/2009, 17:59 h.

No se preocupe. Nos quedamos muchos de guardia. Usted descanse y en Septiembre ¡a por ellos!

http://menudoscabrones.blogspot.com

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