Representantes de las tres administraciones que forman parte del consorcio del Palau de la Música Catalana -Ministerio de Cultura, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona- decidieron la tarde del miércoles cesar a Félix Millet del cargo de vicepresidente del consorcio y nombrar director ejecutivo del Palau a Joan LLinares, gerente del Museu Nacional d'Art de Catalunya (Mnac) desde 2001.

Llinares (1953, Alzira, Comunidad Valenciana), es licenciado en Derecho.

De formación económicopresupuestaria, entre 1995 y 2001 -antes de llegar al Mnac- fue administrador del Institut Valencià d'Art Modern (Ivam). Es funcionario en excedencia del Cuerpo Nacional de Secretarios, Interventores y Tesoreros de Administración Local, y cursó diversos masters en gestión cultural. 

Por parte del Ministerio asistió a la reunión el director general del Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Félix Palomero; por parte de la Generalitat, el secretario general de Cultura, Lluís Noguera, y el secretario de Cultura, Eduard Voltas; en representación municipal estuvo el delegado de Cultura, Jordi Martí; y en representación del Palau de la Música el miembro de la Fundación Josep Maria Busquets. También asistió al encuentro una asesora jurídica para levantar acta.

Millet ostentaba otros dos cargos en el Palau -presidente del Orfeó Català y presidente de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música Catalana- de los que fue suspendido temporalmente por los miembros de la junta directiva del Orfeó el lunes 27 de julio, cuando él puso a disposición sus cargos. La hasta ahora vicepresidenta primera del Orfeó Català, Mariona Carulla i Font, le sustituye como presidenta ejecutiva del Palau.

El tandem Carulla-Llinares llega "para poner el Palau donde estaba" y dar "sensación de normalidad" a partir de hoy mismo, aseguró la nueva presidenta, aunque ambos asumen los cargos por un tiempo provisional que las administraciones no pudieron concretar.

Llinares no quiso hacer declaraciones a los medios tras la reunión, pero el secretario general de Cultura de la Generalitat, Lluís Noguera, indicó que su condición de externo al Palau y de persona "de confianza" de los mecenas e instituciones es importante "en un momento en que hace falta profundizar en la transparencia", aseguró.

Las administraciones "en ningún momento" se plantearon cambiar la titularidad del Palau, y renovando su apoyo a la entidad quisieron mandar un mensaje de tranquilidad a los mecenas y patrocinadores, que éstos días se preguntan qué finalidad se le ha dado a su aportación.

Corregir, pero mantener la esencia del modelo

"Es un proyecto de plena confianza", dijo Noguera, a lo que Palomero añadió que "no hay que cambiar en lo esencial" el modelo de gestión público-privado del Palau porque "ha funcionado", aunque sí se puede "corregir". "La gestión en conjunto son diferentes de las circunstancias personales", añadió.

La primera semana de septiembre se reunirán la junta del Orfeó Català y la de la Fundación para que Llinares asuma la gestión ejecutiva de estas dos ramificaciones del Palau, y que hoy ya se mostraron "de acuerdo, sin ninguna voz contraria" a que Llinares también se incorpore a ellas como director ejecutivo.

En la Fundación se dará la circunstancia de que habrá un director ejecutivo (Llinares) y una directora general (Rosa Garicano), de cuya gestión la entidad está muy contenta, según dijo Carulla, sobre todo por la "impecable" gestión de las celebraciones del centenario del Palau este año pasado.

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