publicidad
publicidad
www.elconfidencial.com www.vanitatis.com
Logo de Cotizalia
FIN DE SEMANA  Sábado, 25 de julio de 2009 
PORTADA    Noticias     Vivienda    Análisis    Fondos    Blogs     Cotizaciones       ValorFondoNoticia  

TENDENCIASCerrar el bloque

EN EXCLUSIVA

90 minutos con Stiglitz

Stiglitz Zapatero Nobel gasto público déficit

@Carlos Sánchez - 21/07/2009

Deja tu comentario (78)

Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5) (4/5 | 37 votos)

aumentar tamaño letradisminuir tamaño letra

90 minutos con Stiglitz
El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz (Efe).

A Joseph Stiglitz le gustan los churros. De eso no cabe ninguna duda. También el chocolate en taza. Pero lo que no soporta es que el Gobierno se gaste el dinero de los contribuyentes en subvencionar a empresas que sólo buscan su interés particular. Y pone un ejemplo. La Administración estadounidense ha destinado miles de millones de dólares en apuntalar la gran banca, pero lo cierto es que el crédito a las familias y empresas [como en España] sigue sin llegar. Y a falta de dinero los ciudadanos asisten a espectáculos increíbles. El caso más reciente, el que deparó Goldman Sachs.

El banco de inversión estadounidense anunció la semana pasada un beneficio neto de 3.440 millones de dólares en solo un trimestre. Al final, dice Stiglitz, se está produciendo en el sistema financiero algo parecido a lo que sucede en los juegos de supervivencia, en los que sólo los más fuertes salen adelante. Una especie de selección natural darwiniana, pero con dinero del Gobierno, apostilla.

Stiglitz ha pasado fugazmente por Madrid. No pensaba visitar España, pero estando en Grecia, recibió una llamada de Moncloa en la que se le indicaba que el presidente del Gobierno quería verle. Y eso es lo que hizo ayer el Premio Nobel, almorzar con Zapatero; pero antes, a la hora del desayuno y en la célebre rotonda del Hotel Palace, conversó 90 minutos con El Confidencial. A solas, sin cámaras ni micrófonos, y con un único interés: conocer de primera mano, sin versiones oficiales, lo que se cuece en la economía española.

Lo primero que le urge preguntar a Stiglitz (en el fondo no le sorprende, simplemente quiere escuchar la reacción de la opinión pública) es cómo se explica que en un país con más de cuatro millones de parados no haya revueltas sociales. Y se tranquiliza cuando se le indica que en España -como ya ocurriera en la recesión de los años 90- la familia cumple un papel fundamental desde el punto de vista de la cohesión social. Pero no sólo eso. El hecho de que la movilidad geográfica sea muy limitada favorece que las familias atemperen las tensiones sociales. Pero también el dinero público. Le sorprende que haya fracasado el Gobierno en el plan para el retorno de los inmigrantes a sus países de origen, aunque se muestra muy interesado en la iniciativa.

Obama, un presidente 'conservador'

Pregunta una y otra vez sobre qué está haciendo el Gobierno para hacer frente a la situación. Y cuando se le dice que gasta mucho dinero en estimular la demanda, da su aprobación con la cabeza. Ni siquiera le extraña que el déficit público se vaya a situar este año cerca del 10% cuando hace apenas dos años el país registraba un superávit equivalente al 2% del PIB. Y esbozando una media sonrisa recuerda que en EEUU se ha pasado de un -3% a un -12% de déficit fiscal en un santiamén.

Para Stiglitz, que forma parte del comité científico de la Fundación Ideas –vinculada al PSOE-  al contrario de lo que piensan muchos economistas en España no le  parece contradictorio subir los impuestos especiales (lo que drena el consumo de los hogares), y, al mismo tiempo, repartir cheques de 400€ a las familias. “Muchos economistas recomendarían eso”, sostiene con cara de quien ha tenido muchas veces que enfrentarse a ese dilema.

Y es que Stiglitz sigue estando convencido de que sólo la intervención pública podrá enderezar la mala coyuntura con un solo objetivo: no dejar tirados a millones de trabajadores que se han quedado sin empleo. Pero eso sí, advierte que hay que gastar el dinero en las personas, no en las grandes corporaciones. Y Obama no siempre ha actuado en esa dirección. De hecho, y tras una media sonrisa que lo delata, asegura que el presidente de EEUU es más conservador que lo que la gente cree. Da mucho dinero a los bancos y poco a los pobres. Da mucho dinero a las grandes corporaciones pero poco a las pequeñas entidades locales que están mucho más cerca de los ciudadanos.

Una de las propuestas que hace Stglitz para ayudar a las pequeñas y medianas empresas en el acceso al crédito es convertir al Gobierno en el “garante final del préstamo'. Es decir, en el avalista en caso de que la empresa no estuviera en condiciones de devolver las deudas contraídas. Pero no sin condiciones previas. Solamente cuando la compañía beneficiada por fondos públicos demuestre que el negocio está en riesgo a causa de la debilidad del ciclo económico. Y remarca que si la empresa ha incurrido en errores graves de gestión, entonces es ésta la responsable última de repagar sus deudas. No el erario público.

Transparencia de las corporaciones

La obsesión intelectual de Stiglitz es cómo controlar a las grandes corporaciones ganando en transparencia. No en vano, ganó el Nobel en 2001 con sus teorías sobre la información asimétrica. Y cuando se le pregunta su opinión sobre la energía nuclear, lo primero que recuerda es que el tratamiento de los residuos radiactivos no lo pagan los accionistas de las empresas privadas, sino el Gobierno, lo que convierte a la industria nuclear en menos rentable de lo que se vende habitualmente a la opinión pública. También rechaza el mito de que la energía nuclear no contamina. Y recuerda que para la construcción de una central es necesario producir ingentes toneladas de cemento y hormigón, y esos procesos productivos acaban expulsando toneladas de CO2 a la atmósfera.

Pero dicho esto, no revela si apoyaría un parón nuclear, aunque sí está convencido de que el futuro pasa por las energías renovables. Aunque no a cualquier precio en el corto plazo. Y con cierta sorna se pregunta si realmente en España la gente se cree esto de las “energías sostenibles y alternativas”, lo que en EEUU se conoce como green movement.  Con cierto aire provocador, cita el caso de Portugal, donde ha podido comprobar personalmente que las energías verdes son un asunto recurrente en las conversaciones. Como los churros que come con pasión durante sus visitas a España.

Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5)Valorado (4/5) (4/5 | 37 votos)

aumentar tamaño letradisminuir tamaño letra

Opiniones de los lectores (78)

Deja tu comentario

78. usuario registrado KaT25/07/2009, 11:09 h.

En ningún momento he dicho que Stiglitz sea un mal economista o que su opinión no deba ser tenida en cuenta. Lo que afirmo es que los mismos que ignoran todo lo que dicen otros economistas de renombre [ignorando sus títulos y premios] usan falazmente la titulación académica y el nóbel de este señor como argumentos de autoridad.

Del mismo modo, señalo que a menudo se piensa que alguien por ser médico es especialista en toda la medicina, por ser arquitecto va a saber promover, colocar ladrillos y encofrar, o por ser economista va a tener al mismo tiempo un dominio absoluto de teoría monetaria, laboral, del capital, de la información etc.

Si este señor dice que es bueno quitarle el dinero de su bolsillo a la gente que no quiere gastarlo para que cuatro gobernantes irresponsables lo gasten como quieran para estimular la demanda, yo afirmo que dice una tontería, con nóbel o sin él, y varios economistas con nóbel lo dijeron en su día también, aunque no necesito invocarlos para señalar algo que cualquiera con dos dedos de frente debería ver si no le han lavado el cerebro.

Por cierto, los economistas pueden y suelen tener ideología, y ejemplos tenemos muchos, no seamos ingenuos.

 Me gusta (0)    |   marcar ofensivo Marcar como ofensivo    |     Responder   

77. usuario registrado JRG22/07/2009, 10:39 h.

Para el radiólogo vascular de antes y, para todos los que quieran aprender algo de Economía, una buena manera es consultar los dos manuales de Stiglitz [Macroeconomía y Microeconomía] que tiene en Ariel. Puede que sea menos divertido que perder el tiempo en los foros de Internet, pero mucho más instructivo. Afirmar que Stiglitz es uno de los más grandes economistas de las últimas décadas [cosa que nadie serio de la profesión discutiría] no impide poner a su altura a Hayek, Friedman, etc. Los economistas no son de derechas o de izquierdas, son buenos o malos. Stiglitz es muy bueno, aunque a algunos les moleste que coma con Zapatero y sea su asesor.

 Me gusta (0)    |   marcar ofensivo Marcar como ofensivo    |     Responder   

76. usuario registrado jibaro21/07/2009, 22:57 h.

Estamos cometiendo las mismas barbaridades que nos han llevado a esta crisis. Ya lo decía alguien que “nos estamos haciendo trampas en el solitario”. El hombre, dale… que dale… sigue tropezando en la misma piedra. No aprendemos. Nos ciega la ambición y la avaricia.
Veremos cuanto aguanta este nuevo tinglado. Aunque la verdad de nuevo … nada de nada… es el mismo perro y además con el mismo collar. Es más conocido que la “tana”.

 Me gusta (0)    |   marcar ofensivo Marcar como ofensivo    |     Responder   

75. usuario registrado jftamames21/07/2009, 22:28 h.

#72 ¿Se puede saber de que demonios quiere decir? De lo que opina es justo de lo que sabe y se ha especializado. Estas y otras contribuciones del foro son pateticas. Gente más fanática.

 Me gusta (0)    |   marcar ofensivo Marcar como ofensivo    |     Responder   

74. usuario registrado Myrmidon21/07/2009, 19:40 h.

Vamos a ver. Este Economista está cabreado con Obama que no le ha metido en su equipo [como Krugman también lo está]. Ve que se le pasa el tiempo y presiona a su gente, estos presionan al entorno de Obama [hablamos de unos mil y pico] y ... algun pelamanillas que se entretiene en su despacho oficial hablando bobadas con un Español que conoció en la campaña, de esos que pagamos y van observando como se mueven banderitas y las tetas de las señoritas barriestrelladas. La cosa rebota y ¡Oyes que conozco un Nobel! Y zas, se lo encaquetan al tonto de la Aldea [Global] y aquí aparece el tío a apañarse la jubilación gracias al palurdismo de la periferia del Imperio.
En esos 90 minutos no dirá nada que perjudique su relación COMERCIAL con ZP. ¡Joder!

 Me gusta (0)    |   marcar ofensivo Marcar como ofensivo    |     Responder   

| Ver más comentarios ⇓

Deja tu comentario

El equipo de redacción revisará las opiniones para evitar la difusión de comentarios no apropiados o insultos. El horario del foro es de 07:00 a 23:00 h. Fuera de ese horario no se incluirán opiniones.

los más leidos los más leidos los más comentados los más enviados

Todos los derechos reservados © Prohibida la reproducción total o parcial

Auditado por Ojd

ir a El Confidencial

Cotizalia

ir a Vanitatis


Enlaces de Interés