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¿Por qué le fue mal a Cerberus en Chrysler?

Cerberus Chrysler capital riesgo private equity

@Ignacio Sarría - 22/06/2009 06:00h

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Después de más de año y medio haciendo todo lo posible para reflotar Chrysler y evitar la temida suspensión de pagos, hace unas semanas los ejecutivos de Cerberus se vieron forzados a provisionar íntegramente la inversión en el fabricante de los famosos Jeeps.

 

Pocos podrían imaginar en agosto de 2007 que Stephen Feinberg, principal ejecutivo de Cerberus, iba a firmar la capitulación de la inversión en un despacho del Departamento del Tesoro americano en Washington DC, desde donde se monitoriza la nacionalización y reestructuración del sector de automoción americano.

 

Como suele ocurrir en estos casos, varios factores han provocado el fatal desenlace de la inversión en Chrysler. Pero si hay que destacar uno, probablemente este sea el factor tiempo. Cerberus se embarcó en la nada fácil tarea de reestructurar uno de los iconos de la industria americana, en el momento más complicado de la historia del sector de automoción en Estados Unidos.

 

Consecuentemente, la inversión en Chrysler se ha visto inmersa en el farragoso proceso de rescate e inyección de fondos públicos para intentar salvar la industria automovilística americana lo que ha complicado aun más, si cabe, la capacidad de reacción de los ejecutivos de Cerberus. Ya en el mes de febrero, el New York Times dedicaba un editorial muy duro cuestionando las intenciones de Cerberus para salvar Chrysler. Ello provocó una insólita carta de uno de los principales ejecutivos de la empresa en la misma cabecera.

 

Poco se le puede reprochar a Cerberus respecto a los recursos humanos dedicados para intentar reflotar Chrysler, liderados por el primer ejecutivo del gigante del bricolaje Home Depot y el máximo responsable de Toyota en Estados Unidos. Los dos han implementado agresivas estrategias para ahorrar costes y racionalizar la producción que están siendo imitadas por General Motors y Ford.

 

Aunque la inversión directa de Cerberus en Chrysler apenas supera los mil millones de dólares (un 15% del importe total), más de cien co-inversores entre los que se encuentran los mayores fondos de pensiones y fondos soberanos del mundo, así como  Daimler-Benz -antiguo propietario de Chrysler que se quedó con una participación del 20%-, confiaron en la capacidad de los nuevos propietarios para sanear la empresa.

 

Por si fuera poco, la apuesta de Cerberus en el sector no se limita al fabricante de Jeeps, ya que también es propietario de las financieras de General Motors y Chrysler, que se encuentran inmersas en un proceso de inyección de fondos públicos que está diluyendo sustancialmente la participación de Cerberus (que todavía mantiene esperanzas de recuperar la inversión).

 

Es razonable pensar que Cerberus no supo leer bien ni el momento ni calibrar la dificultad de sanear Chrysler en la peor situación de la historia para el sector, pero que nadie piense que la decepcionante experiencia de Cerberus en Detroit va a acabar con su capacidad de salvar empresas con problemas. En un periodo más reducido de tiempo, muchos inversores institucionales y grandes fondos soberanos han perdido ingentes cantidades de dinero intentando sanear instituciones financieras.

 

La complicada experiencia de Cerberus en Chrysler, que ha protagonizado muchos titulares en el Wall Street Journal y otros medios especializados, va a ser una referencia para acometer futuros procesos de restructuración de compañías con problemas, tal como presumía en la tribuna que escribí hace unos meses ¿Por qué atreverse a revolucionar Chrysler?

 

Como ya ocurrió con la decepcionante inversión de KKR en RJNabisco a finales de los ochenta, que significó la mayor adquisición corporativa de la historia, se tomó muy buena nota de los errores cometidos para llevar con éxito muchas de las grandes operaciones corporativas que tuvieron lugar posteriormente.   

 

    

*Ignacio Sarría es Socio-Director General de Arcano Capital

 

 

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Opiniones de los lectores (1)

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1. usuario registrado Arrola22/06/2009, 17:34 h.

Entrar en la cresta de la ola siempre es difícl pero quien lo logra, ay de los magníficos comentarios que recibiría... :]

Iñaki
http://www.coches.com/nuevos

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