El hasta hace poco responsable del BBVA en Cataluña y ex presidente del Círculo de Economía, Pedro Fontana, se hizo cargo ayer de la Fundación Esade, una de las escuelas de negocios mejor consideradas del mundo. Fontana recoge el relevo de Joan Manuel Soler Pujol, que ha estado al frente de la institución los últimos cuatro años. “Será una labor muy complicada, porque Soler ha dejado el listón muy alto. Hemos pasado los cuatro años de oro de la Fundación y ahora tenemos un potente reto enfrente, puesto que, si bien es difícil llegar a la Champions, tanto o más difícil es mantenerse”, señaló Fontana a El Confidencial.

Fontana abandonó sus tareas dentro de BBVA el pasado mes de diciembre. Aunque sigue vinculado al BBVA como asesor para temas de Cataluña -y, por ejemplo, aún ocupa despacho en las dependencias del banco-, ha diversificado sus intereses. Rechazó la presidencia de Spanair, que se apresuraron a ofrecerle como regalo de Reyes, pero sí se hizo cargo de la asesoría de Indukern. Fontana es licenciado en Ciencias Empresariales, master por Esade y MBA por Harvard. También había sido presidente de Banca Catalana y director general del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de 1992. Ahora, con la Fundación Esade, tiene ante sí otro reto, aunque sus credenciales dejan poco margen para la duda.

Coincidiendo con su apuesta por la Fundación, esta institución ha renovado también el patronato. A él se incorporan cinco nuevos miembros: Sol Daurella (Cobega), Jaume Guardiola (director general de Banco Sabadell Atlántico), Eduard Bonet -que, precisamente había sido profesor de Estadística de Fontana en Esade-, Jesús Eguiluz (jesuita) y Josep Maria Rubiralta (Grupo Werfen).

“El objetivo de la fundación es doble. Por un lado, velar por su propio patrimonio. Por otro lado, preservar los principios de su ideario, especialmente en lo que a management se refiere”, subraya Fontana. Esade aparece en todos los grandes rankings de escuelas de negocios del mundo, desde los del Wall Street Journal hasta los del Financial Times. El primero la encumbró en el año 2007 al número 1 como la mejor escuela de negocios a escala internacional. El segundo la acaba de nombra,r hace un mes, la octava mejor del mundo y la quinta de Europa en su prestigiosa lista Executive Education.

No esconde que su labor será continuista, porque es preciso seguir insistiendo en la línea de formación seguida por su predecesor. Pero tendrá sus propias prioridades a la hora de abordar la estrategia a seguir en el futuro. “Uno de los retos que tenemos es el de mantener el nivel de investigación. Y, por otro lado, no quiero que, desde el punto de vista de la formación, ningún talento se quede fuera por motivos económicos”.

Potenciación de Madrid

Entre sus objetivos se encuentra también continuar con el proceso de internacionalización de la institución y potenciar la presencia en Madrid. “Allí tenemos a Pedro Navarro, socio de Accenture, y a varios miembros del patronato, pero en el futuro queremos darle más apoyo para llegar a un mercado más amplio”, afirma Pedro Fontana, que quiere que la presencia de Esade en la capital española sea lo más parecida posible a la presencia que mantiene en Barcelona. Es decir que sea una de las mejores instituciones tanto a nivel de formación como de influencia y de presencia en el mundo empresarial.

Otra cosa es la potenciación de Creápolis, el campus que Esade tiene en la localidad barcelonesa de Sant Cugat y que acoge a más de 50 empresas que colaboran en labores de innovación. Aquí, afirma Fontana, cuenta “con un equipo muy bueno que hace mucho por el apoyo empresarial e institucional” a Esade. Y con él espera “poder mantener a la institución en todos los ránkings académicos, sociales y económicos”.

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