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Notebook, José Antonio Zarzalejos*

La derecha según (parte del) PSOE: homófobos, xenófobos y explotadores

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@José Antonio Zarzalejos* .-José Antonio Zarzalejos es licenciado en derecho por la Universidad de Deusto y periodista. Ha desempeñado puestos de distinta responsabilidad tanto en el Grupo Correo, primero, como en Vocento, después. Fue director del diario ABC de 1999 a 2008. En la actualidad es Director General de Llorente y Cuenca. Su "cuaderno de notas" pretende ser una aproximación certera a la realidad política, económica y social española e internacional desde la óptica de la comunicación corporativa.

@José Antonio Zarzalejos*   28/05/2009 06:00h

¿Es la homosexualidad una enfermedad? Un tipo mal encarado y agresivo lo afirma rotundamente. ¿Cabe sólo el catolicismo como religión en Europa? Un cura melifluo con alzacuello lo asevera sin duda. ¿Sobran los emigrantes en Occidente? Un hombre pasado de peso y blancuzco de tez lo asegura con énfasis. ¿Debe ser libre el despido y la sanidad privada?, por supuesto, según figurantes que quieren semejar ciudadanas sensatas. ¿Qué hay sobre la pena de muerte?, pues que es muy conveniente, considera una damisela relamida. Esa es la derecha europea -es decir, el PP en España- según la patológica interpretación de un vídeo elaborado por unos creativos que han debido seguir las instrucciones energuménicas de algún exaltado dirigente socialista.

Se trata de una comunicación tremendista que falta a la verdad -la derecha democrática ni piensa ni se pronuncia en los términos del vídeo de marras- y constituye el síntoma de un grave complejo de superioridad moral de determinada izquierda sobre sus adversarios -los populares- que en España han demostrado capacidad para encandilar hasta a once millones de electores. La falsedad y el complejo se manifiestan en algunos partidos de izquierda en situaciones de necesidad, en los que determinados dirigentes perciben el peligro del desafecto electoral y se lanzan a una alocada huída hacia delante. Y la única manera de hacerlo es con la radical negación de la naturaleza democrática de la alternativa que compite en los comicios. A este ejercicio de engaño y manipulación se le denomina con un verbo muy concreto: movilizar. En este caso, la movilización no es tanto democrática como de los peores instintos de confrontación entre ciudadanos. Una irresponsabilidad manifiesta.

En el PSOE se dan muy tristes antecedentes de esta comunicación electoral un tanto indecente: el dóberman que representó en su momento Francisco Álvarez Cascos (1996), o el pijo de la calle Serrano (2007) -en realidad un perfecto imbécil- que se oponía a la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Este tipo de mensaje electoral es denunciable porque trata de retirar al oponente toda legitimación democrática: la derecha, según este vídeo, un tanto infame para la salud democrática española e infamante para sus autores, sería homófoba, xenófoba, meapilas y explotadora. Es decir: los homosexuales deberían ser tratados medicamente porque son una partida de anormales enfermos; los emigrantes, unos nuevos bárbaros invasores; los católicos, integristas al estilo talibán; el capitalismo, un sistema atrabiliario e inhumano. Demasiado reduccionismo. Y lo que es peor: un insulto a la inteligencia colectiva, que falta el respeto al propio electorado del socialismo español merecedor de una comunicación acorde con los valores que el PSOE dice representar.

Porque al lanzar esos mensajes maniqueos y extravagantes, el PSOE se rebaja a un nivel dialéctico ínfimo e invita mucho más al desprecio por la bajeza del ataque que a la adhesión con los mensajes que pretende transmitir. Y lastra, además, trayectorias personales aquilatadas en la moderación y el buen sentido. Como escribía el pasado domingo Jon Juaristi, que Ramón Jáuregui asuma semejante vídeo como una herramienta política válida conduce a un juicio muy severo acerca de la sensibilidad ética de determinados dirigentes socialistas.

La derecha europea de hoy asume la homosexualidad como una opción personal cubierta y amparada por la libertad personal; la emigración se contempla como un fenómeno enriquecedor -además de inevitable- que requiere de una regulación razonable y solidaria y, en general, hay consenso entre liberales y conservadores sobre  la laicidad del Estado y de la sociedad, compatible con una ética cívica ampliamente compartida desde la que debatir sobre el aborto, la píldora poscoital, el matrimonio homosexual o el rol público de las religiones. Por supuesto, el centro derecha español y europeo ni admite la pena de muerte, ni desea que la sanidad sea sólo privada, ni que el despido quede al capricho del empleador. No hay ninguna opción electoral relevante que patrocine tales tesis.

Los socialistas (desearía pensar que un número muy reducido de ellos) que han elaborado y publicitado el vídeo electoral contra la derecha política y social incurriendo en la zafiedad intelectual de la descalificación radical y desmedida se han descrito mucho más a ellos que a sus adversarios. Y han demostrado que desconocen las técnicas de la comunicación y, lo que es peor, el civismo democrático. Todavía la Ejecutiva del PSOE está a tiempo de retirar estas imágenes.

*José Antonio Zarzalejos es Director General de España de Llorente & Cuenca.

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