El precio del petróleo ha vuelto a situarse por encima de los 62 dólares el barril y la gasolina ha ampliado sus ganancias tras el informe de inventarios de Estados Unidos, que puso de relieve que éstos se han reducido en 4,47 millones de barriles en la última semana.. Además, el precio se ha visto impulsado por el incendio de una refineria en Texas, que podría afectar negativamente a la producción. De esta manera acumula un encarecimiento del 41% con respecto a los precios marcados a comienzos de año.

Pero algunos expertos consideran que pese a que la subida de los precios del petróleo puede hacernos pensar que el mercado ha recuperado la salud, los indicadores ponen de relieve que la relación entre oferta y demanda no apoyan esta subida y que el precio actual puede deberse a la especulación y podría volver a bajar. "Es difícil unir los fundamentos del mercado con la subida de los precios", dice un ejecutivo experto en la materia en declaraciones al Financial Times. Otro explica que el moviento de los 50 a los 60 dólares no se basa en estos fundamentos.

El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, para entrega en julio cotizaba a 59,20 dólares en la apertura del Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, 0,28 dólares más que al cierre del martes.  Ayer el precio del crudo de Texas subió un 1,05% y cerró a 59,65 dólares el barril. Al finalizar la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en junio añadieron 62 centavos y cerraron en positivo por segunda sesión consecutiva, después de tocar 60,48 dólares durante la sesión. Los contratos de petróleo WTI para junio expiraron este martes y los que tienen prevista su entrega en julio, que se tomarán de referencia a partir del miércoles, se encarecieron 51 centavos y cerraron a 60,10 dólares/barril (159 litros).

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