El mundo está falto de buenas noticias. La victoria este fin de semana de la coalición del Partido del Congreso, liderada por Sonia Gandhi, viuda del asesinado Rajiv Gandhi, es sin duda una de esas noticias que necesitábamos.

El cierre de ayer de la bolsa de Bombay, tras apreciarse un 17%, refleja mejor que nada la buena acogida que ha tenido el plebiscito. Gandhi podrá ahora disponer por 5 años de una coalición estable para llevar a cabo las reformas que necesita el país.

Libre de las ataduras que imponía hasta ahora el partido comunista en la coalición, el primer ministro Manmohan Singh, arquitecto de la apertura india a la economía de mercado en 1991 cuando era ministro de Finanzas, continuará con estímulos fiscales puestos ya en marcha por el gobierno anterior. También propiciará reformas en las pensiones, sector asegurador y bancario, así como una mayor liberalización de la inversión de capital extranjero en el país.

El déficit fiscal indio se ha disparado en los últimos años hasta alcanzar el 10% del PIB. La crisis económica, los subsidios al precio de la gasolina, así como los programas de gastos con motivos electoralistas, amenazan con poner presión en los tipos de interés. Singh necesita enviar un mensaje claro a los mercados de que controlará el déficit para evitar que el precio del dinero limite el potencial de crecimiento.

Al igual que China, India precisa invertir en unas infraestructuras y en un sistema sanitario muy deficientes, así como potenciar el mercado interno tras una fuerte caída en las exportaciones. El país llevará a cabo un ambicioso proceso de privatizaciones en el sector petrolero y bancario, donde el estado todavía mantiene una importante participación. También es de esperar que limite la política de subsidios y ponga en marcha una profunda reforma laboral.

Para un país de 1.100 millones de habitantes, de los cuales se estima que 300 están por debajo del umbral de la pobreza, estas elecciones representan una gran oportunidad. La mayor democracia del mundo ha dado un gran paso al frente. Tras quedarse rezagada en el reciente rally de mercados emergentes, India brillará con fuerza a partir de ahora entre los países BRIC.