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Fuera de Cobertura

Paradigmas, crisis y catarsis

@Eduardo González Valdizán - 15/05/2009 06:00h

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En la generación de mi padre todo el mundo estudiaba griego en el colegio. Él solía quejarse de que ya no fuera así, pero yo en el fondo respiraba aliviado mientras sufría con las clases de latín. Quién me iba a decir que, al cabo de los años, tengo que darle la razón,  porque cuando se desconoce el origen de las palabras, éstas acaban por adquirir matices que no les corresponden. Así por ejemplo, casi todo el mundo asigna a la palabra crisis connotaciones negativas y, por el contrario, ensalza a su compañera la catarsis. Es buen momento para colocar cada palabra en su sitio, y seguro que con ello perdemos algunos miedos y afrontamos con más optimismo lo que nos espera.

 

Esta historia que quiero contar comienza con los paradigmas, del término griego “paradeima” (modelo). Los paradigmas son modelos de comportamiento que tienen vigencia un tiempo determinado, hasta que se agotan. Cuando el paradigma ha aportado todo lo que tenía que ofrecer, sucede una crisis (del verbo griego krinein, romper). Con la misma naturalidad con que a la extinción de un modelo sobreviene una crisis, tras ésta sucede una catarsis (del sustantivo kataros, limpieza). Y una vez estamos limpios de ideas gastadas, se dan las condiciones para generar un nuevo paradigma, cerrando un ciclo.

 

Una vez aclarados estos conceptos, hablemos de los paradigmas de la gerencia de riesgos. Cuando yo llegué al mundo del seguro acababa de ocurrir el atentado de las Torres Gemelas y, prácticamente a continuación, sucedieron los escándalos de Enron y de Arthur Andersen. Fue un buen momento para que un ingeniero aterrizase en el sector. Asistí a muchas conferencias en las que se hablaba de una nueva forma de trabajar en gerencia de riesgos, aplicando el rigor técnico y acabando con la tiranía de los ciclos de mercados duros y mercados blandos. El mundo del seguro se rendía a los pies de los ingenieros de riesgos. Reconozco que me convencieron, que llegué a creer que el precio del seguro era un valor objetivo y que la única manera de conseguir mejores ofertas aseguradoras era abordar con rigor las mejoras en seguridad de la empresa. Ya por entonces, los viejos lobos de mar del sector me dijeron que aquello era una moda pasajera, que volvería el mercado blando muy pronto, y yo no les podía creer.

 

Y casi diez años después aquí estamos, en el mismo cruce de caminos. Si seguimos por las sendas ya trazadas, nos encontraremos con los mismos paisajes de siempre: departamentos de gerencia  de riesgos infradimensionados en la empresa, en las aseguradoras, en los broker, con un único caballo de batalla: buscar la tasa más competitiva para reducir costes, un análisis tan parcial del problema como cuando en una gran empresa se decide hacer menos fotocopias, o se aborda el problema energético nacional a golpe de bombillas de bajo consumo. He aquí el paradigma de la gerencia de riesgos que ya se daba por muerto con la catarsis del 11-S.

 

¿Dónde quedan las inversiones en seguridad, la actitud proactiva hacia el riesgo, los planes de continuidad de negocios, el Buen Gobierno Corporativo, la Gestión Integral del Riesgo en la Empresa y otras tantas buenas ideas que hemos venido escuchando?  ¿Se las va a llevar la crisis? Quiero creer que no, que están esperando su momento, a que se deposite la polvareda que ha provocado esta última estampida de ideas gastadas para que podamos ver un nuevo paradigma, pero por si acaso, confieso que no me atrevo a preguntarle a los que llevan mucho más tiempo que yo en todo esto.

 

Eduardo González Valdizán, responsable del departamento de Ingeniería de Willis Iberia

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Opiniones de los lectores (2)

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2. usuario registrado didi15/05/2009, 20:59 h.

[y 2]Eldesglose y la enumeración de todos los vicios que cristalizaron en esta crisis no ha de ser un mero ejercicio mental o de diletantismo.ha de llevar aparejada la propuesta para el inicio del debate que habrá de culminar en una solución y subsiguiente catarsis. conviene no hablar de la catarsis como si esta estuviera en algun sitio esperándonos, pues, costará sudores a mares. Este menester a la fuerza ha de ser un constructo, y ni los más nutridos equipos de asesores,ni ningun Nobello tienen claro,porque el ingente esmero ocultista y deliberado autoengaño no tenían parangón, y hasta que atinemos en encumbrar la Perestroika [ en ruso=Transparencia]en las cuentas y en los modus operandi,con efecto retroactivo para quienes ostenten o hayan ostentado cargos públicos aunque fuera en empresas privadas,no habrá ni el más leve atisbo de catarsis,siquiera en el más lejano horizonte.Todos sin excepción parecen espantados por la transparencia.verbigacia: escrituraciones de pisos:mito o realidad?Que se revisen...JaJa! quién saldrá indemne? Hablen pues..El Notario, seguro que ni se enteró o miró pa'otro lado.Aja,aja,aja..el iceberg asoma tan sólo...Hagan juegos, señores si ganar queremos.

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1. usuario registrado didi15/05/2009, 20:18 h.

Las crisis suelen darse a continuación de un periodo prolongado o bien de letargo, o bien de euforia generalizada y continuada.A raiz de ese modus operandi, se instala la rutina y la falaz creencia de que las cosas no van a cambiar nunca.Falacia por partida doble, por ser vano intento de neutralizar o peor, negar El Cambio,el cual esencialmente es por otra parte típico de todo lo conocido y por haber. Por otra parte, es creencia mixtificadora para embaucar, o amparar los intereses creados o consolidarlos.El más elemental sentido común nos hace ver que ninguna de las dos , ni ambas al unísono podrían crear una solución de continuidad a nada, y menos aun en el universo financiero cuyos lunares y la tolerancia de los mismos por unos y otros serán de suyo, suficientes para sonrojar a las generaciones futuras;Hemos parrido tanta iingeniería financiera tan sólo para amparar a los ladrones; nunca, pero que nunca,para crear en modo alguno, las condiciones de estabilidad para el sistema.Esto, dicho a grosso modo, pero deberíamos poner el contador a zero, y empezar a enumerar uno por uno, todos los vicios intencionados o sobrevenidos que han cristalizados en la madre del cordero [y 2 ]

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@Eduardo González Valdizán

Fuera de Cobertura es un blog de autores diversos que recoge todas aquellas colaboraciones que hacen referencia a cuestiones relacionadas con el mundo del seguro en sus distintas vertientes. Esta columna espera ser, para todos los lectores interesados en la materia, un lugar de encuentro cordial y debate intenso.

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