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La deducción por vivienda toca a su fin. Al menos para las rentas superiores a 24.000 euros. El presidente del Gobierno ha anunciado esta mañana en el debate sobre el estado de la nación que a partir del 1 de enero de 2011 desaparecen las deducciones en el Impuesto sobre la Renta para ingresos superiores a esa cantidad. Para las rentas inferiores a esos 24.000 euros al año se mantendrá la política de deducciones, pero con límites.

En concreto,  los compradores de viviendas con ingresos inferiores a 17.000 euros podrán deducirse hasta un máximo de 9.015 euros, mientras que las rentas situadas entre 17.000 y 24.000 euros tendrán una desgravación escalonada.

Según dijo Zapatero, la situación de los propietarios que ahora se están deduciendo alguna cantidad en el IRPF permanecerá sin cambios, lo que significa que seguirán desgravándose en el Impuesto sobre la Renta como hasta ahora.

Según indicó aproximadamente el 50% de los asalariados podrán seguir acogiéndose a esta deducción. Por otro lado, para rentas superiores a estos 17.000 euros, la deducción se reducirá linealmente hasta desaparecer cuando la renta declarada esté por encima de 24.000 euros anuales.

Según indicó Zapatero, con este calendario "el mercado se podrá reactivar durante los próximos meses para liberar el parque inmobiliario de pisos vacíos, sin vender o alquilar".