TENDENCIAS
@Leopoldo Abadía - 21/04/2009 06:00h
Hace ya bastantes años, estuve en Roma en la ceremonia de nombramiento de un Cardenal español.
Asistió el Ministro de Justicia -no recuerdo quién era- en representación de nuestro Gobierno.
Por la tarde hubo una recepción, a la que asistimos mi mujer y yo. El Ministro habló, con un discurso muy correcto y bien preparado. Le contestó el Cardenal. Me llamó la atención lo que dijo: que Ministro y Diácono querían decir lo mismo, porque las dos palabras significaban “servidor”.
Tengo la impresión de que el Ministro no se veía como Diácono y que, además, no pensaba proponer al Presidente del Gobierno que convocara el Consejo de Diáconos, porque quedaría un poco raro.
Me he acordado de aquella tarde en Roma, cuando he visto a algún Ministro de los recién nombrados con una sonrisa de oreja a oreja sosteniendo la cartera en alto, como diciendo: “¡¡Lo conseguí!!”
Y me acuerdo de aquella tarde en Roma cuando veo fotos de personajes de todo tipo, que salen en la primera página de cualquier periódico con cara de triunfadores porque les han elegido o alguien les ha nombrado a dedo.
Y me acuerdo de cuando a los gobernantes se les llamaba “servidores públicos” y de lo que me decía Antonio: “servidores públicos lo somos todos, y el que no lo sea, no vale nada”.
Y me acuerdo del abuelo de mi mujer, que, según la leyenda familiar, fue el último Alcalde de la ciudad que no cobró por ser Alcalde.
Y uno compara al abuelo con otros y se pregunta qué andarán buscando esos otros: ¿dinero, poder, farfolla,…?
En el caso de nuestros Ministros, tengo la sensación de que son buena gente, que lo que andan buscando es proteger a su Presidente y ver si ganan las elecciones europeas y luego las otras y luego las otras y si no hay otras, pues también. Porque pienso que esta gente siempre está en campaña electoral y cuando digo siempre, quiero decir siempre, o mejor dicho, siempre siempre.
Si es así, nadie puede negar que son leales, lo cual es una virtud que ahora no abunda demasiado.
Lo malo es que la gente de la calle puede pensar que esos señores y señoras son los importantes y puede ser que no lo sean.
En realidad, yo estoy convencido de que no lo son. Estoy seguro de que los importantes son los otros: la gente normal, que trabaja normal, que desempeña sus responsabilidades de modo normal, pero que, como no “lucen” su normalidad (porque si la lucieran dejaría de ser normalidad), nadie les conoce, y hasta pueden llegar a pensar que los importantes son los otros.
Y ¿sabéis lo que me pasa? Que me fío más de los normales. Me fío más de David, responsable de marketing en una empresa que conozco, y de Javier, que dirige una empresa de 400 personas y no dice nada, y de Fede, que, a la chita callando, da trabajo a 150 personas, y de Óscar, que lucha por hacer bien su trabajo, y de Cuca, que saca adelante su negocio familiar, en silencio. Y me fío de mi amigo Diego, sindicalista, que está haciendo todo lo que puede para conseguir que los de Volkswagen traigan el Q3 a Martorell. (Por cierto, cuando llegue, lo primero que hay que hacer es cambiarle el nombre al coche.)
Y pienso que cuando la gente me pregunta “¿Cuándo saldremos de ésta?”, les debería contestar que ya estamos saliendo de ésta, porque David y Javier y Fede y Óscar y Cuca y Diego y tantos y tantos están trabajando en serio, mientras algunos tontainas se dedican a hacerse fotos, a decir sinsorgadas, y, en definitiva, a esperar a que pase el temporal.
También hacen otra cosa: poner palos en las ruedas de los que trabajan bien.
P.S.
Opiniones de los lectores (12)
12. Alexa25/04/2009, 10:38 h.
Sr. ABadía.
David, Javier, Fede, Oscar y Cuca; lo pueden estar haciendo bien pero George, John, Rudolf, Emilio, etc. lo están haciendo mejor y con unas pocas inversiones especulativas se están llevando todo lo que generan estos señores y sus empleados. Por supuesto los gobiernos les cobran a Fede, Oscar, Javier, David y Cuca; para asegurarse de que los otros puedan seguir llevandose la riqueza que generan los demás.
Un saludo
11. hiedra21/04/2009, 19:46 h.
Mucho nombre, y CASI todos empiezan bien, pero ya se sabe, no tardando mucho en cambiar, se EMBORRACHAN DE PODER y VIVEN en la septima GALAXIA, deben de ser todos de una TRIBU parecida. Por cierto que patético la tribu de SARDA, igualmente de ORDINARIOS Y GROSEROS, no se han reciclado NADA ,NADA , con lo extraordinarios comunicadores que son, y lo podrian ser de forma SANA, que lastima, a su edad esa actitud resulta aún más ridicula. Tal vez a Milá el recibir de SU MEDICINA, lo tenga en consideración, pero después de como se les vio el PLUMERO con MALENI, me temo que antes partios que doblaos. Saludos
10. galsuinda21/04/2009, 18:14 h.
Minister procede "minis ter": que vale tres veces menos. Al menos, en la antigua Roma eran llamados así los esclavos. Si pensamos en los cuentos infantiles los ministros del rey eran aquellos que si no cumplían sus caprichos podían ser ejecutados. "...Ninguno supo la respuesta y entonces el Rey se enfureció e hizo matar a sus ministros"
Lo contrario es "magister" magis ter: tres veces más.
Ya ven la ironías del lenguaje. Todos los altos cargos se denominan con nombres de servidumbre. Canciller es el que cierra la cancela: portero.
9. ggp1621/04/2009, 17:51 h.
Con todo el cariño que se ha ganado con su gran libro y simpatía, creo que ya va siendo el momento que deje Ud. de salir en todos los sitios, escribir articulos en todas las revistas y periodicos y dar cientos de conferencias. Le vendría bien para su salud y para su imagen pues la está "quemando"
Ya sabe el dicho " lo poco gusta , lo mucho cansa.."
8. sparky21/04/2009, 17:45 h.
En España hace falta una regeneración de la vida pública pero a fondo. Hay que recuperar valores como el trabajo bien hecho, la honradez, lealtad, sentido del estado etc. Mientras ésta casta política que toma decisiones equivocadas que nos afectan a todos nosotros, no bajen a la realidad cotidiana de la gente normal, creo que no habrá nada que hacer. Ellos viven en su burbuja de privilegios subidos al carro del que tira el pueblo llano con su esfuerzo y sudor. Y cada vez va más gente subida al carro. Sinceramente, mientras ésta casta política siga en !!mantenella y no enmendalla !! no hay nada que hacer. Un saludo Sr. Abadía y una vez más gracias por su artículo.
El equipo de redacción revisará las opiniones para evitar la difusión de comentarios no apropiados o insultos. El horario del foro es de 07:00 a 23:00 h. Fuera de ese horario no se incluirán opiniones.
@Leopoldo Abadía - 14/04/2009
@Leopoldo Abadía - 07/04/2009
Antonio, Santo Tomás y mi vecino
@Leopoldo Abadía - 31/03/2009
El violinista y la hora de los empresarios
@Leopoldo Abadía - 24/03/2009
@Leopoldo Abadía - 17/03/2009
Acerca de...
Leopoldo Abadía es un chaval de 75 años, 12 hijos y 36 nietos y ex profesor del IESE, que asegura no saber nada de economía pero que ha puesto en claro la mejor explicación en castellano sobre la crisis subprime.
A partir de ahí, para su sorpresa, miles de personas de todo el mundo consultan diariamente su blog. Desde su atalaya de San Quirico, aporta una voz independiente sobre la complicada realidad económica y social actual. Sin más pretensiones.
Otros artículos de opinión
Prefiero acciones a preferentes Jesús Sánchez-Quiñones
Una página web imprescindible para conocer el Planeta S. McCoy
Árbol de Cotizaciones
En Archivo
Todos los derechos reservados © Prohibida la reproducción total o parcial
Enlaces de Interés