Me ha llegado un correo electrónico en el que se me pide que continúe la ‘cadena’ y lo mande a todos mis contactos. El mensaje trata sobre la liberación hace ya más de un año de Rafael García Fernández, ‘Rafita’, uno de los asesinos de Sandra Palo. Lo traigo aquí como modo de apoyar la causa que todavía abandera María del Mar Bermúdez, madre de Sandra, contra esa puesta en libertad y la de los demás menores implicados en el caso. Hablamos de Rafita igual que podríamos hablar de los inculpados (menores o no) en el caso del asesinato de Marta del Castillo.

Sandra Palo (22 años, deficiente psíquica) fue secuestrada a punta de navaja en Mayo de 2003 por ‘Rafita’ y otros tres chicos (sólo uno mayor de edad). La violaron repetidas veces entre los cuatro, la torturaron, la atropellaron quince veces con un coche, la apuñalaron repetidamente, la rociaron con gasolina y la quemaron todavía viva. Todo eso mientras la indefensa chica les suplicaba que no la mataran. Sandra Palo murió con dolores absolutamente insoportables.

Después de los macabros hechos, este asesino fue amenazando a la gente que le caía mal con "darles matarile y quemarlos vivos como había hecho con Sandra Palo". Al ser menor de edad en el momento del horrible y salvaje asesinato, el juez le impuso la ridícula pena de 4 años de internamiento en un centro de menores, del que salió hace más de un año. Dicen que allí tenia aterrorizadas a las educadoras pues les amenazaba con violarlas y quemarlas vivas.

Ahora es mayor de edad y está disfrutando de su libertad. Con 19 años está en la calle haciendo su vida, a pesar de los informes de los psicólogos quienes han señalado que no se ha reinsertado ni arrepentido y que las posibilidades de reincidencia son muy altas. Según un compañero suyo en el reformatorio, el criminal manifestaba que "si le gusta una chica, se acostará con ella, tanto si la chica quiere como si no".

Mi amiga Carmen es madre de tres hijas, una de las cuales tiene una discapacidad psíquica. Carmen no puede mirar a la cara de María del Mar Bermúdez, madre que clama justicia, pues el dolor y la rabia son demasiado grandes. Ella mataría al ‘Rafita’ sin más, pues no cree que exista la más mínima probabilidad de que se haga justicia. Y sin embargo, no sentiría lo mismo si el asesino hubiese pedido perdón, mostrado su arrepentimiento y, cumplida su condena, pudiera ser reinsertado en sociedad. Obviamente, ninguna de estas premisas se ha cumplido.

La posibilidad de reinserción

Existe un anhelo en alguien que ha sido victima de un crimen, de que el autor del mismo pida perdón y cumpla su pena. Lo mismo en el caso de víctimas de organizaciones terroristas o mafiosas. Cualquier posibilidad de terminar con las actividades de estas bandas de una manera pactada, debe pasar por un acto previo de arrepentimiento y otro de pedir perdón. No puede haber reducción de penas, libertad condicional, vigilada, reinserción en sociedad, sin estas condiciones previas. La solidaridad con las victimas de cualquier acto criminal pasa más que por un continuo compadecerse por su dolor (algo también necesario) por obligar a los malhechores a cumplir sus condenas sin ningún recorte de estas mientras no muestren su contrición.

La base para reinsertar a alguien no puede ser su buena conducta en prisión o en un centro bajo vigilancia ni el hacer distintos cursos o talleres, sino su capacidad de comportarse como un ciudadano normal en libertad, viviendo en sociedad. Y esto debe ser avalado en primer lugar por las propias declaraciones y actitudes del inculpado y en segundo lugar por profesionales capaces de certificar el cambio de conducta.

Para los criminales que no expresan su voluntad de no volver a delinquir y su arrepentimiento, todo lo que no sea cumplir las penas en su totalidad perpetúa una situación de injusticia que anima a que los ciudadanos se tomen la justicia por su mano.  Para que exista un arrepentimiento es necesario que exista una cierta empatía con las consecuencias de nuestros actos.  Me explico: es muy fácil decir me arrepiento, pero ¿cómo podríamos comprobar que es cierto? Un juez de Granada, por ejemplo, hace que los menores enfrenten lo que han hecho con las propias víctimas, buscando algo así como un ‘ojo por ojo’ didáctico. Se busca una manera de que el delincuente entre en contacto con la vivencia de las consecuencias de sus actos. Vivirlas significa conectar con los sentimientos.

La experiencia es el más potente mecanismo de cambio. Carl Rogers en su libro ‘Grupos de encuentro’ habla de reuniones entre victimas y perpetradores y del potente efecto de cambio que acontecía. Creo que si en las cárceles hubiera la posibilidad de tiempos de encuentro entre estos dos grupos humanos, el índice de reinserción exitosa sería más alto. Los delincuentes accederían al dolor de la víctima y podrían profundizar en las consecuencias de sus actos. Y las víctimas, si perciben el arrepentimiento, obtendrían algo de alivio. Empezaríamos a dejar de vernos como ‘objetos humanos’ y accederíamos a mirarnos de persona a persona.

En primero de Derecho se estudia como, a lo largo de la Historia, el hombre renuncia a su autotutela efectiva y cede al Estado ese derecho, otorgándole potestad coercitiva y sancionadora. La pena, que se configura primordialmente como castigo resultante de unos hechos no ajustados a la ley (el orden establecido), también cumple o debe cumplir, a partir de una concepción más progresista del derecho penal, una función de reinserción del delincuente. Pero se ha prostituido hasta el punto de no existir castigo, o ser este muy leve respecto al delito o daño causado. Y raramente obtenerse la reinserción deseada. Evidentemente algo no funciona bien en los Estados y en su concepción de la Justicia, y todo ello alentará la autotutela judicial (con la arbitrariedad en la reacción que ello conlleva) y espirales de violencia así como el surgimiento de regímenes de corte autoritario. Anteponer la ley y el orden y los derechos de las víctimas a los de los infractores no debería ser capitalizado por los defensores de regímenes de este tipo. Debería ser bandera de todo aquel que se declare demócrata y progresista.

41.  AnaVR25/03/2009, 13:50 h.

Reproduzco el comentario que se ha colacado en el número 1:
Esto es un ejemplo en vivo y en directo de lo difícil que es actuar bien: te encuentras en esta sociedad con respuestas con la anterior, respuesta que no me hubiera encontrado si dijese unas cuantas simplezas o unas cuantas burradas.
Con respecto a los comentarios anteriores:
El egoísmo nunca es útil. El criterio para actuar bien no es el entorno, sino que es uno mismo: hacer el esfuerzo de hacer el mayor bien que uno puede anteponiéndolo a los propios intereses; así uno va depurando la propia intención y la conciencia.
Si en nombre de un supuesto bien se han cometido graves equivocaciones ha sido porque no se ha depurado la intención y uno se ha buscado a sí mismo, ha buscado el propio interés y alrededor lo mismo.
Ya veis la reacción del bien; no tiene muchos seguidores, pero, sin duda, lo que tiene es eficacia.
Nadie del gobierno está pensando en rehabilitar violadores ni cosa así; utilizan los casos para sus intereses: como poner chips a los violadores, etc. [como antesala de ponérselos a toda la población].

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40.  AnaVR25/03/2009, 10:09 h.

Mi respuesta la han puesto en el número 1.
Con el bien uno nunca queda defraudado aunque la respuesta mundana sea contraria; por eso es tan difícil actuar bien y más fácil actuar superficialmente, complaciendo los intereses superficiales, que no su bien de verdad, de los demás.
Estamos en una situación social muy difícil derivada del egoísmo generalizado; el egoísmo, eso tan "entendido" y "comprendido", es lo que está teniendo graves consecuencias sociales.
La buena noticia es que siempre se puede cambiar, comenzando por uno, y a veces las circunstancias adversas ayudan.

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39.  Olavv Pelma24/03/2009, 21:39 h.

Los comentarios de la tarada que atiende por AnaVR me parecen claramente ofensivos.
Esta piji-progre viviendo en su Matrix particular nos dice que los aniamles que asesinaron y torturaron a Sandra Palo o los que lo hicieron a Marta del Castillo son en realidad bondadosos seres a la espera de un beso de buenas noches.
Tarada como esta, es la que esta haciendo polvo este país.
Solo deseo que te encuentres tu y tus seres queridos, si tienes alguno descerebrada cosa que dudo, con alguna de estas alimañas. You know what I mean...

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38.  idusdemazro24/03/2009, 17:57 h.

a mi lo que me parece increible es que el padre de mari Luz, o de quien sea, deba soportar los criterios discutibles de un sector de la sociedad, que en el fondo, si que pasa del asunto, no quiere que se le moleste y se le invita a la victima a ser comedida, a ser ejemplo de dolor y duelo, a ser alguien sobrehumano, que digo sobrehumano, un ser angelical,,
para que no moleste, para que no haga pensar en lo comodo que se vive sin que nos falte nadie en casa y nos recuerde lo vulnerables que somos:esa es la etica del generoso, la etica de " dar altura" para volar sin concretar nada, para no mojarse, para eludir el conflicto:

la imposicion es de quien tiene unas ideas discutibles, y exige que la victima sea complice de su apatia:Ahi, radica la indiferencia,,

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37.  sainther24/03/2009, 17:50 h.

AnaVR. Respecto a lo que he dicho anteriormente:

Me pregunto cómo puede desear el padre de Mariluz, la pequeña niña asesinada en Huelva, que el asesino de su hija se pase toda la vida en la carcel. Que malo es. Que inhumano. Querer que el que ha matado a su niña pequeña no salga nunca de la carcel.

Al pobre terrorista, luchador por la libertad, que sólo ha matado a unas cuantas personas ¿Por qué quereís que se pase toda la vida en prisión? Sed más humanos. La policia es mala porque ha herido la sensibilidad del etarra al detenerlo. Atenta a sus derechos humanos.

PLATAFORMA PARA LA LIBERTAD DE TERRORISTAS, ASESINOS Y VIOLADORES. RESPETAD SUS DERECHOS. REDUCID SUS PENAS PARA QUE PUEDAN INTEGRARSE ANTES EN LA INJUSTA SOCIEDAD. gracias.

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