La Caixa ha movido ficha en el exterior. La entidad presidida por Isidro Fainé se ha hecho con el 4,9% del austriaco Erste Bank, cuya inversión, a precios de mercado, rondaría los 120 millones de euros. Esta antigua caja de ahorros tiene presencia en varios países centroeuropeos, como República Checa, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Serbia, Rumanía y Ucrania, algunos recién incorporados a la Unión Europea.

De momento, se trata de una mera inversión financiera, aunque tiene un claro sentido estratégico con vistas a contar con un socio local en esos mercados financieros. Desde la entidad de ahorros catalana, consultada por este diario, este tema tiene la etiqueta de “no coment”, ya que la participación en Erste Bank es una posición inversora poco significativa y no representa un desembolso significativo.

La entrada en el capital de Erste Bank ha coincidido con su descuento en bolsa, donde tiene una capitalización de 2.400 millones de euros. Sin embargo, La Caixa ha levantado el pie en su irrupción en el mercado de Europa del Este en estos momentos. La tesis es mantener una posición importante en un banco de esas características por si en algún momento dado resulta oportuno.

Los motivos de la discreción

Según fuentes financieras, la caja catalana prefiere pasar desapercibida con esta inversión, fundamentalmente por la coyuntura actual de crisis. Erste Bank, como en el caso de otras entidades, ha recibido una inyección de dinero del Estado austríaco, lo que hace más difícil un futurible control de la caja catalana por la presencia de capital público.

Las inversiones en el extranjero de las cajas de ahorro han estado siempre bajo la lupa del Banco de España. Con la actual situación, más que nunca el supervisor prioriza el refuerzo de los balances con fuertes provisiones antes que cualquier aventura expansiva. Además, teniendo en cuenta la situación del propio sistema español, el equipo de Fainé podría quedar en entredicho si se percibe que distrae recursos necesarios.

Algunas fuentes señalan incluso que La Caixa “ha de cuidar al milímetro los movimientos que haga. En estos momentos, tiene una dimensión superior a muchos bancos y, dependiendo de cómo lo haga, puede cuestionarse incluso su identidad. En este sentido, la toma de participaciones significativas pero no decisivas en determinadas entidades será de enorme importancia en su estrategia de expansión y diversificación”.

Árbol de Cotizaciones

Otras noticias

Blogs