Las bolsas asiáticas han vuelto a caer por cuarto día consecutivo arrastradas por las firmas financieras y las empresas de consumo en una jornada caracterizada por la posible entrada de Japón en deflación. El miércoles que viene se conocerá el dato del PIB y los analistas apuntan a una caída del 11,7%, su mayor descenso desde la crisis del petróleo en 1973.

Y es que los mercados asiáticos tampoco se terminan de creer el plan de rescate presentado por Timothy Geithner, pese que anoche los mercados de Estados Unidos cerraron con subidas cercanas al 1%. El Nikkei recorta un 3% hasta los 7.705 puntos tras permanecer cerrados la jornada anterior. Por su parte, el índice Seng de Hong Kong se dejó el 2,3%, mientras que Shangai perdió un 1,2%.

Entre los protagonistas de la jornada destacan Rio Tinto y Chinalco. Aluminum Corporation of China (Chinalco) ha acordado invertir 19.500 millones de dólares en Rio Tinto para ayudarle a resolver sus problemas de deuda, una operación con la que gana acceso a los recursos de cobre y mineral de hierro. La compañía pública china comprará 7.200 millones de dólares en bonos convertibles y adquirirá acciones en alguno de los proyectos de Rio Tinto por 12.300 millones de dólares.

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