Alivio, culpa, dolor y miedo son los sentimientos más comunes entre los empleados que permanecen en una empresa después de que ésta haya efectuado expedientes de regulación de empleo (ERE), una situación que se ha vuelto frecuente en los últimos meses en los que hemos asistido al anuncio de despidos masivos en las principales multinacionales. Es el momento de pararse, analizar la situación y tomar medidas para evitar que nos pase a nosotros, no basta con estar haciendo bien el trabajo.

“Para ser un superviviente hay que actual como tal”, asegura Janet Banks, preparadora de ejecutivos en Boston. “La gente que sobrevive a experiencias difíciles y a los altibajos económicos son capaces de hacerlo porque pueden imaginarse que las circunstancias cambiarán para mejor en el futuro”, subraya en declaraciones al diario The Wall Street Journal, que recoge en un artículo una serie de consejos útiles para este tipo de situaciones.

Lo primero que hay que hacer es comprobar cuáles son las nuevas prioridades de la empresa, ya que no sólo ha variado de forma considerable en número de empleados tras el despido, sino que normalmente la dirección del negocio y la importancia de sus proyectos también cambian. Así que “es aconsejable consultar a los jefes sobre la nueva prioridad en la empresa”, recomienda Mark Phelps, un consultor senior de la firma de recursos humanos Dimensions International. Es fundamental tomar buena nota de las nuevas tareas y responsabilidades que debe asumir el trabajador que se queda.

Tomar la iniciativa es otra actitud básica. Tras un despido colectivo, el trabajador que se queda estará sometido a más presión, entre otras cosas porque hay menos gente para sacar adelante el trabajo. Por lo tanto, Phelps aconseja “buscar proyectos” y presentarse voluntario para nuevas tareas que haga falta hacer. Y no hay que evitar involucrarse en nuevas actividades que requieran habilidades diferentes a las que se solían poner en práctica.

Por otro lado, hay que promover el trabajo en equipo y la colaboración, no es el momento de ocultarse en el propio despacho y pasar desapercibido, sino “al contrario”, apunta Maren Showkeir, experta del entorno laboral en Phoenix. Muchas veces, tras un ERE, se simplifica la estructura de la empresa y se reunifican departamentos. Hay que verlo como una oportunidad para forjar alianzas y trabajar en equipo para descubrir nuevos métodos para alcanzar los objetivos, según Showkeir.

Comuníquese de forma constante: en tiempos de cambios, es esencial buscar la comunicación e interacción con sus compañeros y jefes, es la forma de estar seguro de que lo que se está haciendo encaja con las prioridades de la empresa y de que se está haciendo bien y de forma productiva.

Y sobre todo, hay que evitar ser negativo y no caer en el error de quejarse, junto con otros supervivientes al despido, de las malas condiciones en el entorno de trabajo. “Es básico ver las cosas positivas que te rodean y darte cuenta de que tienes elección sobre tu estado de ánimo”, asegura Showkeir. Además, los jefes buscan gente con la que puedan contar en los tiempos difíciles, a pesar de que haya más presión, hagan falta más horas de trabajo y valoran que el empleado juegue en equipo y sea fácil trabajar con él.

Si todavía tienes un trabajo, “di adiós a los beneficios” y pon buena cara, como señala un artículo de Reuters en el que se destaca que las empresas, en un intento por reducir costes para afrontar la crisis, están eliminando los extras, como el pago de las comidas o de los taxis para los desplazamientos.

Otra opción más complicada para cubrirse las espaldas ante la oleada de despidos es buscar un trabajo más seguro antes de perder el actual. “Algunas empresas aprovechan las bajas para buscar y cazar talentos entre la competencia”, afirma Peter Stark, un consultor de negocios. Eso sí, los expertos recomiendan tener cuidado y ser discretos para evitar perder el empleo.

El 'fantasma' del desempleo aumenta el interés por la formación

Mucha gente ya se ha puesto manos a la obra. Un estudio de la escuela de negocios ESCP-EAP revela que como consecuencia de la crisis se ha incrementado la productividad y se ha reducido el absentismo laboral, además de que ha aumentado el interés por la formación. 

Según este análisis, la demanda de formación ha aumentado, especialmente, para aquellos programas que, como los MBA’s, están dirigidos a directivos y ejecutivos con experiencia. Las solicitudes para realizar un master especializado en management se han incrementado en torno a un 25%, como consecuencia de la incertidumbre laboral que está obligando a los profesionales a buscar fórmulas para diferenciarse y afianzarse en sus puestos.

Asimismo, la inseguridad actual y el temor a perder el empleo son otras causas que, según el informe de ESCP-EAP, están generando un cambio positivo para las empresas. Así, tras un aumento del 50% del absentismo laboral entre los años 2000 y 2007 -período que coincide con una bonanza económica- el miedo a formar parte de un expediente de regulación está llevando a los trabajadores a cuidar sus bajas y a “escaquearse” menos de su trabajo.

5. Viole04/02/2009, 13:59 h.

Abundando en la contestación a Juanca, creo que en el artículo se menciona al principio "despidos masivos en multinacionales", con lo que ya se hace uno una idea del ámbito en que nos movemos. Sin embargo, e independientemente de ello, creo que la formación es una manera interesante de "salir del hoyo" del paro y de ampliar las expectativas para futuros trabajos. Y eso sirve tanto para ejecutivos como para curritos de a pié.

 Me gusta (0)    |    Marcar como ofensivo    |     Responder   

4. vayacondios04/02/2009, 13:39 h.

..vaya vixente, pues nada, igual si le quitamos al "confi" todos los lectores que no tienen titulación, ningún MBA y menos un doctorado.. pues eso, igual te quedas tú solito con tu prima toñi la del pueblo, que no fue a la universidad pero como hace unas lentejas muy ricas si que le dejas leer la prensa online..

..por cierto, yo no utilizo mayúsculas porque me quedé en 2º de carrera.. le ruego tenga a bien, su excelentísima, disculpar mis carencias formativas.

Anda yaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!

 Me gusta (0)    |    Marcar como ofensivo    |     Responder   

3.  vixente04/02/2009, 12:33 h.

hombre juanca nos guste o no este confidencial no se hace para camareros y albañiles, aquí somos gente como dice el subtitulo de El confi, 1.800.000 lectores influyentes. Aquí somos tenemos cierto nivel, muchos ya con Master y el que menos algún doctorado que otro. Por lo menos ha bajado el absentismo laboral.

 Me gusta (0)    |    Marcar como ofensivo    |     Responder   

2.  ramses04/02/2009, 12:02 h.

juanca #1, "formación" no implica necesariamente estudiar masters o doctorados [que por otra parte, para mí son una dudosa manera de mejorar en productividad]. Formación también es la adquisición de mejores capacidades o habilidades para desempeñar tu profesión. Y sí, mejor que los parados traten de estudiar y reciclarse a quedarse tirados a la bartola, con el consiguiente deterioro de la autoestima. Hablo por experiencia, de las veces que he estado "en el dique seco" y las que están por venir [crucemos dedos] S2

 Me gusta (0)    |    Marcar como ofensivo    |     Responder   

1.  juanca04/02/2009, 11:25 h.

Muy bueno el articulo, ahora trata de dar soluciones para los que pierden su empleo en la construccion, en las cadenas de montaje del automovil, los camareros, el personal de limpieza, los cocineros,.... ¿Los masters son una solución? Y luego que la gente pierde el interes por la prensa.

 Me gusta (0)    |    Marcar como ofensivo    |     Responder   

El equipo de redacción revisará las opiniones para evitar la difusión de comentarios no apropiados o insultos. El horario del foro es de 07:00 a 23:00 h. Fuera de ese horario no se incluirán opiniones.

Árbol de Cotizaciones

Otras noticias

Blogs

Los lectores más activos de hoy

Los comentarios más votados de hoy