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Comprar casa en Reino Unido se ha convertido en una opción rentable y asequible debido a las dificultades económicas que atraviesa este país, cuya economía entró en recesión en el último trimestre de 2008 y cuya moneda, la libra, ha sufrido una importante caída frente al dólar, al euro o al yen. Mientras crece el escepticismo sobre las medidas del Gobierno para recuperar el dañado sistema bancario e impulsar la economía, los vendedores inmobiliarios depositan sus esperanzas en los compradores de Oriente Medio, Asia y Europa.

2008 fue un año difícil para el mercado inmobiliario en Reino Unido: el precio de la vivienda cayó un 2,5% en diciembre y un 14,7% intertrimestral. El precio medio de la vivienda en el cuarto trimestre del año fue de 156.826 libras (165.803,4 euros), un 4,4% menos que entre julio y septiembre. Una cifra que contrasta con las 184.000 libras que costaba a finales de 2007, según los datos de Nationwide, una de las principales entidades de crédito hipotecario. Las perspectivas para 2009 no son mejores, ya que según una encuesta de Nationwide, los consumidores esperan que los precios sigan cayendo, en concreto un 5% en los próximos seis meses.

A esta bajada de los precios de las viviendas se le suma el desplome de la libra esterlina, que marcó la semana pasada su nivel más bajo desde 1985 frente al dólar, al cambiarse por 1,35 dólares, y perdió un 4,4% frente al euro. En 2008 el euro se apreció un 30% respecto a la moneda británica y el yen un 66%.

Ambos factores han generado una situación muy beneficiosa para los compradores internacionales que quieren invertir en Reino Unido: ahora se pueden ahorrar hasta un 50% al adquirir una propiedad inmobiliaria. La otra cara de la moneda es la de los compradores británicos que adquirieron en el extranjero y tienen que enfrentarse a una hipoteca en otra divisa.

Esta situación "ha creado grandes ganadores y grandes perdedores", como señala el periódico Financial Times, que describe el caso de un empresario egipcio, Sammy Abd Kerim, que viaja con frecuencia a Londres, como ejemplo de los ganadores. Abd Kerim empezó a buscar casa en el verano de 2007 y encontró un piso de tres habitaciones cercano a Hyde Park que le interesaba, así que ofreció 2,1 millones de libras por él, pero el vendedor rechazó la oferta y le pidió 2,3 millones. Sin embargo, este otoño el dueño tuvo que bajar el precio a 2,1 millones y Abd Kerim retomó la negociación para hacerse con la vivienda. "Ahora espero pagar 1,9 millones", asegura. Esto supondría un 20% de reducción sobre el precio original; además, como la libra egipcia ganó un 26% frente a la esterlina en 2008, Abd Kerim se ahorrará 500.000 libras, un dinero que está pensando invertir en un segundo piso para alquilar.

Según el diario, las inmobiliarias han depositado sus esperanzas en este tipo de compradores, con los que esperan que se reanime el mercado. Camilla Dell, de la agencia Black Brick confirma que se está "viendo un gran incremento de compradores de Oriente Medio, África y países relacionados con el dólar, que están mostrando un renovado interés en el mercado de Londres como una gran oportunidad de inversión".

La vivienda es un ejemplo más de la mala coyuntura económica que atraviesa el Reino Unido y no es el único sector que ha captado la atención en el exterior. Según el FT, el mercado automovilístico está atrayendo también compradores de otros países, sobre todo de Japón y Alemania. Londres se está convirtiendo en la capital del "lujo de bajo coste".

Situación crítica de la economía

La economía del Reino Unido está oficialmente en recesión tras la caída del 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB) en el último trimestre del 2008, según los últimos datos de la Oficina Central de Estadística. Se trata del mayor retroceso en más de 28 años. Y las previsiones del Gobierno no auguran un cambio de tendencia: se espera una contracción de entre el 0,75% y el 1,25% para este año.

Los planes del Ejecutivo no están funcionando. Hace unos días el Gobierno lanzó un segundo plan de rescate de la banca. El primero, de 37.000 millones de libras, no ha conseguido mejorar la situación del crédito. La intervención en el sistema bancario ha debilitado las finanzas públicas (el Gobierno ha nacionalizado Northern Rock, el 70% de RBS y el 43% de Lloyds). Si se excluye el dinero de los planes de rescate, la deuda pública asciende al 40,4% y si se incluye, en el 47,5%, según el semanario The Economist. Sin embargo, el pasado 13 de enero la agencia Standard &Poor´s confirmó la calificación AAA para la deuda soberana británica.

Además, el desempleo también ha aumentado, hasta llegar a 1,9 millones de parados. El paro en Reino Unido se situó en el 6,1% en los tres meses transcurridos hasta noviembre, la cifra más alta desde septiembre de 1997. Los expertos temen que la cifra total de desempleados llegará en breve a los dos millones y, de seguir así, a los tres millones en 2010. El titular de Empleo, Tony McNulty, reconoció que las cifras son "muy decepcionantes" y admitió que la situación "empeoraría antes de mejorar".

Ante esta deteriorada situación, el reconocido inversor Jim Rogers, que consiguió su fortuna tras crear el Fondo Quantum con el millonario George Soros, declaró recientemente: "Les insto a que vendan cualquier libra esterlina que tengan. Está acabada. Odio decirlo, pero no invertiría nada de dinero en Reino Unido".

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