TENDENCIAS
@José Antonio Zarzalejos - 11/12/2008 06:00h
El debate es antiguo pero, en España al menos, continúa. Lo pudimos comprobar las pasadas semanas, tanto con los atentados de Bombay como con el asesinato en Azpeitia del empresario Ignacio Uría: ¿qué grado de crudeza pueden tener las imágenes sangrientas? ¿hay violación del derecho a conocer de los lectores y espectadores si se restringen escenas truculentas? ¿debe la comunicación omitir, por razones de sensibilidad pública, el detalle de descripciones visuales plenamente objetivas que se refieran a hechos luctuosos?
Existen sociedades en las que esta polémica está resuelta. Con motivo de los atentados terroristas del 11-S en Estados Unidos pudimos comprobar que la autorregulación de los medios -si bien medió indicación de las autoridades- eludió fotografías impactantes de las víctimas. Por el contrario, en nuestro desgraciado 11-M, los medios, pese a que este aspecto se valoró en las redacciones de los principales diarios, las escenas en televisión y las fotografías en periódicos y revistas sostuvieron un, para muchos, insoportable nivel de crudeza.
Se afirma -lo mismo reza para advertir sobre los peligros que se ciernen sobre la circulación viaria- que la convulsión que provoca estas imágenes favorece la denuncia y la concienciación colectiva. En definitiva, que sólo mostrando en su brutalidad las consecuencias de un atentado terrorista se llega a inducir la dimensión del horror del crimen o sólo contemplando sin tapujos el resultado de un accidente de automóvil se alcanza una mayor conciencia cívica en el cumplimiento de las normas de tráfico.
El sensacionalismo informativo -en general, comunicacional- suele jugar con el impacto que produce lo sangriento. Se busca la truculencia, el morbo, en el bien entendido que existe en todo ser humano un vértigo atractivo hacia la contemplación de lo violento (recuerden, la peleas de gallos, de perros) y géneros fílmicos -el gore- que explotan a ciencia y conciencia estos bajos instintos humanos.
Aunque todo depende del grado, creo que la explicitud sangrienta en escenas e imágenes debe ser responsablemente graduada en la medida en que el público potencial es indiscriminado y que determinados colectivos requieren que se ampare su sensibilidad. De otra parte, hay que tener en cuenta que las víctimas -y, por derivación, sus familiares- tienen un derecho constitucional a su intimidad que merece también una cierta protección por parte de los profesionales de la comunicación.
Y ésta, por fortuna, comienza a ser la tendencia general de los medios: la reflexión sobre el alcance de imágenes sangrientas y de extrema violencia y la consiguiente decisión sopesada de publicarlas o no, cómo hacerlo –el tamaño de la fotografía o la duración de las imágenes- y dónde, en qué página del diario o la revista o en qué programa de TV. Es posible que no pueda establecerse una regla general y que el protocolo recomiende que la decisión se tome caso por caso, pero aún así ha llegado el tiempo en que el rigor y la seriedad de la comunicación están enlazados con una actitud responsable y lúcida de las consecuencias del mensaje público.
José Antonio Zarzalejos es vicepresidente ejecutivo de corporate affaires de Llorente & Cuenca
Opiniones de los lectores (3)
3. carmen f12/12/2008, 17:13 h.
Don Zarzalejos,¿como van sus querellas contra los comunicadores de verdad? ¿cree que sacará bastante pasta? Lo genial es que se diga Vd "ejecutivo de corporate affaires" de Llorente & Cuenca, será ejecutivo de asuntos corporativos, so cursi, o será "Executive of corporate affaires" pero ¿de Llorente y Cuenca? ¡Dios que tío! ¡hay que ser hortera! ¡y pretendía dirigir un periódico!¡
2. manoto12/12/2008, 13:27 h.
¿Ha visto Señor Zarzalejo y Pedro Jota criticandole por regalar edredones en su epoca de ABC,en lugar de dar periodismo de "calidad" como el lo dio,los sigue dando y ¿lo dara? en El Mundo
Esta visto que las cementeras estan compensando su perdida de clientes en las edificaciones de pisos,por rebozar de cemento armado la cara de ciertos "personajillos"......lo jodido es que jamas de los jamas sera personajes.Han perdido su oportunidad de oro....y ahora encima de leche agriada ni dios les mira a la cara,sin llamarse sinverguenzas y aprovechados de un pasado turbio y tenebroso.
1. manoto11/12/2008, 16:14 h.
Señor Zarazalejos
Un buen articulo que hace pensar.
Pero mire con la experiencia que Ud tiene y la que los lectores y oyentes hemos vivido la pasada legislatura,creo con toda sinceridad que una imagen no es la expresion de mil palabras.Es mucho,muchisimo peor oir desde un medio de una Iglesia que deberia predicar el "amor" el odio continuado y sistematico durante horas y horas,dias y dias,semanas y semanas,meses y meses,años y años .....¿hasta cuando? que pinta la Embajada de España,en manos de un socialista de pro y catolico llamado Paco Vazquez.El te de la 5 ,la cena con amigotes....por favor,que no crean que aunque nos hacemos......realmente los somos,no lo somos gilipollas ni lo vamos a consentir en la medida de cada uno
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Acerca de...
José Antonio Zarzalejos es licenciado en derecho por la Universidad de Deusto y periodista. Ha desempeñado puestos de distinta responsabilidad tanto en el Grupo Correo, primero, como en Vocento, después. Fue director del diario ABC de 1999 a 2008. En la actualidad es Director General de Llorente y Cuenca. Su "cuaderno de notas" pretende ser una aproximación certera a la realidad política, económica y social española e internacional desde la óptica de la comunicación corporativa.
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