El magnate mexicano Carlos Slim ha tomado ventaja de las turbulencias financieras para apostar con fuerza por compañías con en problemas, una vieja estrategia que lo hizo uno de los hombres más ricos del mundo. Slim, dueño del gigante de telefonía América Móvil, ha incrementado recientemente su participación en la minorista de artículos de lujo Saks hasta el 18%, convirtiéndose así en el mayor accionistas de la compañía.

Éste no es el único movimiento del millonario en los últimos días. La semana pasada, a través de su banco Inbursa, compró al menos 150 millones de dólares en acciones de Citigroup, que cayeron hasta niveles no vistos desde 1992. Al tomar posiciones en Saks y Citigroup, ambos golpeados recientemente por la crisis finacniera, Slim recupera el apodo de del rey "Midas" de las finanzas, capaz de convertir en oro todo lo que toca, en este caso empresas baratas y con problemas.

"Es un inversor de valor e invierte contracorriente", "Claramente ha desinvertido durante el ciclo bajista", comenta un operador de Merrill Lynch a Reuters.

Slim, de 68 años e hijo de un inmigrante libanés, es uno de los tres hombres más ricos del mundo, de acuerdo con la revista Forbes. Al formar su imperio de negocios, Slim compró al gigante de telefonía fija Telmex, restaurantes y hasta fábricas de cigarrillos. El padre de Slim tenía una tienda llamada "La estrella de Oriente" y se pasó al negocios inmobiliario con la fuerte caída de precios registrada durante la Revolución Mexicana, entre 1910 y 1917.

Compra barato

A mediados de la década de 1970, Slim forjó su filosofía de inversión basada en la compra de compañías problemáticas. En 1990 su cuenta corriente rebosaba de ceros y junto con otros socios se presentó a la licitación para la privatización del monopolio Telmex y la ganó. Esta fue una compra decisiva y la firma pasó de un pesado elefante burocrático a una poderosa máquina de hacer dinero.

Cuando la crisis comenzó a golpear a México ese año, la familia Slim compró acciones de América Móvil y Telmex, que estaban muy castigadas. En los últimos dos años, el magnate mexicano ha dicho que está retirándose de sus compañías para dedicarse a la filantropía, pero sus recientes movidas sugieren que aún se mantiene pendiente del mercado. Los inversores interpretan la aparición en escena de Slim como una señal de que las acciones están tocando fondo.

"Estas noticias de que está comprando Citibank, que ya está invirtiendo, son importantes para el mercado", comenta a Reuters Gonzalo Fernández, jefe de estrategia de mercados del banco Santander. Saks, conocido por su tienda insignia Saks de la quinta avenida de Nueva York, ya ha movido ficha para evitar que otro accionista tome el control de la compañía tras la compra de acciones de Slim, quiene también compró un 6.4% de The New York Times, una inversión que el magnate dijo es "financiera" más que estratégica.

3. Manuel Suárez04/12/2008, 17:34 h.

Es necesario renovar el sistema económico, el actual está oxidado. http:misproyectosacademicos.blogspot.com

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2. jose12345603/12/2008, 14:10 h.

Al redactor de esta noticia se le ha olvidado algo esencial para conocer al personaje al no entrar en detalle de como el Sr Slim llego a controlar TELMEX ...hasta entonces era el dueño de una pequeña casa de bolsa Mejicana y anda caramba que casualidad ...muy muy muy amigo de Carlos Salinas de Gortari...

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1.  el dels 1001 seudónimos03/12/2008, 13:38 h.

Ya lo decía George Bailey: ¡Mr.Potter no vende, compra! Y Mr.Slim hace, 80 años después, lo mismo.
He convencido a Sor Edurne para que en el caso de que nos toque un primitivazo de 3 millones de euros, jugarlo todo a la baja en Bolsa y venderlo cuando suba, y si no sube, pues un par de viagras, para el disgusto.

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