La subasta del Gobierno sólo supone el 1,3% del crédito concedido por la banca en 2008
El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero (d) y el ministro de Economía, Pedro Solbes, durante la cumbre de Washington (Efe).
El exiguo importe adjudicado ayer en la primera subasta del Fondo de Adquisición de Activos de la banca está a años luz de resolver los graves problemas que enfrenta el sector. Así, los 2.115 millones de euros inyectados ayer (el 42% de los 5.000 que se ofrecían) suponen únicamente el 1,3% tanto del crédito que va a conceder la banca en el conjunto de 2008 como de sus necesidades de liquidez para 2009, ambas cifras en torno a los 165.000 millones de euros.
"Esta cantidad es ridícula y confirma que es un plan innecesario y redundante porque no puede competir con las inyecciones del BCE", opina un analista especializado. "Para funcionar, el plan del Gobierno debía ser un complemento a las subastas del BCE, no un sustituto. Como se ha quedado a medias, va a funcionar a medias", explican en una importante entidad. El propio
presidente del ICO,
Aurelio Martínez, reconocía ayer que esta cifra es una "mala noticia" porque esperaba que acudieran más entidades.
El Confidencial recogía ayer que el crédito concedido en el conjunto de 2008 se situará entre 155.000 y 165.000 millones de euros pese al descenso provocado por la crisis, basándose en las cifras hasta septiembre publicadas por el
Banco de España. Esta cantidad se refiere al flujo efectivo (saldo neto entre los nuevos créditos y los cancelados). Esto significa que, aunque el crédito está bajando y los depósitos están subiendo, los bancos siguen necesitando mucha financiación para financiar su operativa; y, desde luego, no la van a obtener con inyecciones como la de ayer.
En cuanto a las necesidades de liquidez para atender vencimientos de deuda en 2009, éstas también
ascienden a 165.000 millones, sumando 75.000 millones en deuda a más de un año y 90.000 en pagarés a corto plazo. Si restamos las estimaciones de captación de depósitos el próximo año -unos 70.000 millones-, tenemos un diferencial de aproximadamente 95.000 millones que deben cubrirse de alguna forma.
Rechazo del sector al planEl resultado de la subasta confirma que la mayoría de las entidades que se habían apuntado en la lista del Banco de España no acudieron realmente a la subasta,
como adelantó El Confidencial, lo que evidencia el rechazo del sector al diseño del plan español. Otra entidad opina que "esta primera subasta no tenía que haber sido competitiva, porque lo importante es conceder liquidez y el BCE da toda la que se pida al tipo fijo del 3,25%". Y con expectativas generalizadas de bajar en diciembre, como mínimo, hasta el 2,75%. Una crítica extendida en el sector es que el Gobierno debería haber inyectado de golpe los 50.000 millones, porque así sí habría resuelto el problema.
Numerosos bancos y cajas han añadido que, en comparación con las inyecciones del BCE, el Gobierno penaliza a las entidades en dos puntos clave, aparte del precio. El primero es la transparencia (Fráncfort no publica los nombres de las entidades que acuden): numerosas entidades reconocen en privado que no acudieron a la primera subasta para evitar que su nombre apareciera, pues están convencidas de que habrá filtraciones a los medios 'afines' a
Zapatero. El segundo punto es la calidad del colateral que solicita: el Gobierno pide AA en las titulizaciones usadas como colateral para las inyecciones temporales como la de ayer, mientras que el BCE permite hasta A- en las titulizaciones y BBB en los demás activos.
"Es absurdo pretender que las entidades van a desprenderse de los activos de mejor calidad -los que les ofrecen un flujo recurrente de ingresos por los pagos de las letras de los hipotecados- para obtener liquidez del Gobierno, cuando pueden colocar al BCE titulizaciones dos grados por debajo en calificación de crédito", opina otro experto. Aunque sobre esto hay cierta polémica, porque las titulizaciones que acepta el Tesoro pueden incluir créditos de los años de la burbuja -incluido crédito promotor- y queda al albur de las agencias su calificación. Y no olvidemos que estas agencias daban triple A a las titulizaciones de hipotecas
subprime en EEUU.
La falta de un tipo mínimo, clave del fracasoPor otro lado, la falta de transparencia del Tesoro, que se negó a facilitar el tipo mínimo al que iba a aceptar pujas, fue determinante en el pobre resultado de la subasta, según varias entidades consultadas. Según las cifras comunicadas por el Tesoro, las 28 entidades que acudieron a la subasta solicitaron 4.562 millones. Pero más de la mitad de esa cantidad fue rechazada porque ofrecía un tipo inferior al mínimo, que fue establecido finalmente en el 3,15%. El mínimo de las subastas es el coste de financiación del Estado al mismo plazo, pero para la subasta de ayer a dos años no había referencia en mercado: no existen bonos del Estado a ese plazo.
Un caso curioso es el de La Caixa, que ayer tuvo que anunciar que no había resultado adjudicataria en la subasta para desmentir un teletipo de EFE que la incluía entre las 23 entidades 'agraciadas'. Distintas fuentes consultadas señalan que la caja catalana había pujado a un tipo inferior incluso al 3%, y por eso se ha quedado por debajo del mínimo. Otras entidades que reconocieron haber participado en la subasta son Caja Duero, Banco Sabadell, Bancaja y CAM. Caja Castilla La Mancha desmiente haber acudido a la subasta pese a que su presidente,
Juan Pedro Hernández Moltó, aseguró hace unos días que iban a hacerlo.