El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán (Efe).
Iberdrola ha realizado este jueves la primera colocación de deuda corporativa del año: 1.600 millones de euros en bonos a tres y siete años. Esta emisión es la primera que realiza una empresa española desde que
Telefónica colocó 1.250 millones a cinco años en mayo, por lo cual tiene la virtud de reabrir un mercado que estaba cerrado a cal y canto desde entonces por la crisis financiera.
Según fuentes conocedoras de la operación, esta reapertura del mercado ha sido posible gracias a que no se trata de un banco -las colocaciones en mercado del sector financiero siguen siendo imposibles-, a que el sector eléctrico es de los más protegidos en la crisis, a que Iberdrola tiene un "buen nombre" entre los inversores y a que paga un cupón muy atractivo en el momento en que los tipos oficiales están en mínimos del año.
Así, el
swap a tres años (equivalente al euribor a ese plazo) se encuentra en la actualidad al 3,49%, cuando en julio llegó hasta el 5,3%. Los bonos de Iberdrola pagan un cupón fijo del 6,375% a ese plazo, lo que supone un diferencial de 290 puntos básicos (2,90 puntos porcentuales) respecto al tipo de referencia. Este tramo ha colocado 1.000 millones de euros y ha recibido una demanda de 2.400 millones, principalmente de inversores españoles, seguidos por alemanes y británicos, según las fuentes consultadas.
En cuanto a los títulos a siete años, el cupón es del 7,5%, también fijo, lo que implica un diferencial de 365 puntos básicos frente al 3,93% en que se encuentra el
swap a este plazo. El volumen de este tramo es de 600 millones y ha recibido una demanda de unos 2.000 millones. En este caso, los principales compradores han sido alemanes y británicos. Por comparación, BMW también ha colocado este jueves 750 millones a cinco años, con un cupón fijo del 8,875%, lo que supone un diferencial de 525 puntos básicos.
Los bancos colocadores de la emisión de Iberdrola han sido BBVA, BNP Paribas, Calyon y JP Morgan. Según las fuentes citadas, Iberdrola utilizará esta liquidez para refinanciar deuda que se acercaba a su vencimiento. Iberdrola había emitido 1.750 millones de euros en abril a cinco y 10 años, y hace un mes había lanzado una emisión de 500 millones cubierta por el Banco Europeo de Inversiones (es decir, no a mercado).
La emisión de Telefónica, aparte de que tenía un plazo distinto -cinco años-, pagó un menor diferencial (94 puntos básicos), pero entonces el swap a ese plazo estaba mucho más alto que ahora: en el 5,58%