Sovereign Bancorp, la entidad estadounidense paraticipada por
Banco Santander, ha concedido un bonus millonario a su primer ejecutivo en funciones
Kirk Walters, que desde el pasado
30 de septiembre aglutina el poder directivo del banco tras el cese fulminante del anterior consejero delegado
Joe Campanelli.
Santander está en conversaciones para comprar Sovereign.
Sovereign ha establecido un programa de incentivos y compensación para Walters que supone la concesión inmediata de 200.000 títulos del banco a precios del pasado 2 de octubre (5,3 dólares), valorados en más de 1 millón de dólares, según un documento legal del banco al que ha tenido acceso
Cotizalia.
Asimismo, la entidad participada por el Santander ha establecido un acuerdo especial con Walters por el que le concede derechos especiales sobre 700.000 acciones del banco a tres años y stock options -opciones sobre acciones- sobre otros 300.000 títulos a cinco años.
Sovereign ha establecido una subida inmediata del salario fijo de Walters del 40%, de 500.000 a 700.000 dólares anuales, que serán efectivos a partir del próximo 1 de enero.
En total, las compensaciones salariales (fijo más variable) contraídas entre Walters y Sovereign pueden alcanzar un valor de mercado superior a los 5 millones de dólares.
Toda esta retribución es en parte modificable y ejecutable en función de si se produce un cambio de control o de dueños en el banco con sede en Filadelfia. El director financiero de Sovereign ha asumido la responsabilidad de la dirección del banco hasta el próximo 3 de enero, cuando está prevista la incorporación de
Paul Perrault, el nuevo consejero delegado, amigo y ex compañero de Walters en el Chittenden Bank.
Santander y Relational Investors llegaron a un acuerdo hace dos semanas para el fichaje de Perrault, un viejo conocido en EEUU del banco que preside
Emilio Botín. De hecho fue Perrault quien lideró las conversaciones con Jay Sidhu, ex presidente de Sovereign, para la venta de Community Bank al Sovereign en 2006. En el marco de dicha operación, Santander entró en el capital de la 'caja' de ahorros estadounidense.
En plena crisis, y cuando se han puesto claramente en cuestión las compensaciones y salarios que cobran los banqueros de todo el mundo, especialmente en banca de inversióm, Sovereign despidió a Campanelli con una jugosa indemnización de 8,4 millones de dólares.
Este pago, no obstante, queda muy lejos de los 45 millones de dólares que percibió
Jay Sidhu, el presidente y CEO del grupo en 2006, después de que el fondo Relational Investors, uno de los principales accionistas de la entidad, provocase su salida del banco tras la entrada de Santander.