Los dos protagonistas de la gran historia del día
adelantada en exclusiva por El Confidencial,
Sacyr y
Repsol, se disparan hoy en bolsa por motivos bien distintos. En el caso de la constructora, el movimiento era de esperar porque aleja el fantasma del concurso de acreedores que planea sobre todas las inmobiliarias y constructoras que arrastra un endeudamiento brutal de los tiempos del boom. Pero el de la petrolera es más sorprendente: en teoría, una compañía cuyo 20% está a la venta debería caer con fuerza.
Sin embargo, en el mercado contempla que esta venta abre la puerta a una operación corporativa de mayor calado sobre la petrolera. Las posibilidades que comentan los operadores esta mañana son dos: la entrada de una gran petrolera internacional en el capital de Repsol como paso previo a una OPA; o bien la participación de la empresa que preside
Antoni Brufau en la fusión de Gas Natural y Fenosa, que se convertiría así en un megagrupo energético con dimensión global.
Al cierre de la sesión, Sacyr consigue una subida del 9,71% hasta la zona de 13,56 euros mientras que Repsol se anota el 5,61% hasta 20,14 euros.
Uno de los elementos que explican la escalada de la petrolera en bolsa es la posibilidad de que otros accionistas se sumen a la venta del 20% de Sacyr, tales como Caixa Catalunya y Mutua Madrileña, con un 2% cada una. De esta forma, podría conformarse un paquete en torno al 25% que otorgaría el control al posible comprador, lo que hace más atractiva la venta. Además, con la escalada del petróleo en los últimos años -y a pesar de la corrección de este verano- las grandes petroleras internacionales tienen liquidez más que de sobra para pagar los cerca de 5.000 millones de euros que costaría una cuarta parte de Repsol.
Ahora bien, algunos operadores comentan que, dada la desesperación de Sacyr por vender, cualquier comprador exigirá un notable descuento sobre la cotización actual de la petrolera. De hecho,
El Confidencial también informa hoy de que Sacyr tiene varias ofertas sobre la mesa a un precio demasiado bajo para sus objetivos.
Pero también está ahí la posibilidad de que el Gobierno eche un cable en este trance a
Luis del Rivero, empresario 'de cámara' de
Zapatero. El rumor que más se oye es el de la participación de Repsol en la fusión de Gas Natural y Fenosa, aunque también hay quien habla de una posible aproximación a Iberdrola. "Seguro que Zapatero no va a dejar a Rivero a los pies de los caballos, le tiene que agradecer los servicios prestados", afirman en un broker.
Respecto a Sacyr, ha
confirmado hoy a la CNMV la información adelantada por este medio. Aunque insiste en la posibilidad de vender otros activos antes que Repsol, los analistas de BPI lo creen inviable: Itinere tendría que colocarse con mucho descuento a un inversor institucional tras el fracaso de la OPV de principios de año; vender Testa es casi imposible con el derrumbe del mercado inmobiliario; y la venta más fácil, Valoriza, aportaría unos ingresos a años luz de lo que necesita Sacyr para aliviar su desesperada situación.
La venta de Repsol, sin embargo, sí solucionaría todos los problemas de Sacyr, ya que reduciría su actual endeudamiento de 14,7 veces su beneficio operativo bruto o Ebitda (18.300 millones de euros) a un ratio mucho más aceptable de 10,6 veces el Ebitda, según esta entidad portuguesa.
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