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Jueves, 30 de octubre de 2008 (Actualizado a las 14:11)

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Usted, ¡A la calle!

@Leopoldo Abadía - 02/09/2008 06:00h

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Mi vecino viene con muy mala cara. Me dice: “Estoy pasando una enfermedad”.

Como, a pesar de la mala cara, tiene aspecto muy saludable, le pregunto qué le pasa. Y la contestación me sorprende: “Tengo que despedir a un empleado. No lo había hecho nunca. No sé cómo se hace”.

Y me explica la situación. Hace unos meses contrató a una persona de unos 30 años, casado, con dos hijos, para hacer un determinado trabajo. Y me dice: “¡Y ahora descubro que no se sabe el oficio! Lo que tengo fijado en 2 horas y media, él lo hace en 4, y mal. Y al cliente no puedo cobrarle las 4 horas, como es natural. Y, además, no hago más que recibir quejas diciendo que este hombre es un chapucero y tengo que enviar a otro para que arregle lo que éste ha estropeado”.

Vuelvo a comprobar que mi amigo de San Quirico es una buena persona. Me dice: “Nuestra empresa es pequeña, les conozco a todos, conozco a sus mujeres, a sus hijos. Nunca he tenido que echar a nadie. Y ahora, llega éste y me lo estropea todo”.

Lo ha consultado con su mujer y ella le ha dicho que eso le pasa por ser paternalista. Y otro amigo suyo le dice que eso es por ser capitalista. Y que no se puede ser las dos cosas a la vez. Y que las dos son malas.

Y mi vecino no duerme desde hace días. Dice que le gustaría estar en una multinacional con sede en Denver, Colorado, allá en Estados Unidos, y desde allí tomar la decisión de despedir a 5.000 personas en la fábrica de San Quirico. “Porque el que, desde Denver, eche a 5.000 personas de San Quirico, seguro que, después, se va a tomar un café y por la tarde, al cine con su mujer. Y los 5.000 de San Quirico, vistos de lejos, no le quitan ni un minuto de sueño. Y a mí, el tipo éste no me deja dormir”.

Como ha elevado la voz porque está nervioso, nos empiezan a mirar desde las mesas vecinas. Empiezo a hablarle bajito, para tranquilizarle, y le hago ver, en primer lugar, que en San Quirico es imposible despedir a 5.000 personas, porque los empadronados aquí son unos 400 y, si contamos a los que venimos todas las semanas, igual llegamos algún día a 1.000.

Luego le digo que:

El paternalismo es bueno, si consiste en querer a la gente que trabaja en tu empresa, en tenerles bien pagados y en tener detalles con ellos y con sus familias.
El capitalismo es bueno, si el capitalista (el que pone el dinero) quiere a la gente que trabaja en su empresa, les paga bien y tiene detalles con ellos y sus familias.

Como mi amigo es listo, me dice: “O sea, ¿que el capitalismo es bueno si es paternalista?”

Para no meterme en demasiados líos, le digo que el capitalismo es bueno si:

Se da cuenta que los “Recursos humanos” son Personas (con mayúscula)
Respeta a esas Personas, una por una (no de 5.000 en 5.000)
Procura que esas personas trabajen en serio para que la empresa gane honradamente dinero, que para eso está
Demuestra con los hechos que la empresa no es sólo el capitalista, sino TODOS (los que ponen el dinero, y los que ponen su trabajo, de mayor o menor nivel)

Y le digo que, en su caso, todo esto es más fácil que en la empresa de Denver, Colorado, porque:

En su empresa son 7, contándole a él
Cuando le llamas a su casa a las 9 de la noche, su mujer te dice que ya está durmiendo, porque se levanta a las 6 para ir a trabajar
Cuando falta un chófer, agarra el camión, lo carga y lo lleva al cliente
No se reparte dividendos y todo lo que “sobra” (como dice él), lo vuelve a meter en la empresa

Y me dice que sí, pero me vuelve a preguntar: “¿Y qué hago con este hombre?”

Yo tengo la ventaja de que, a veces, no muchas, tengo las ideas muy claras. Es posible que, a alguno, le parezcan equivocadas. Si veo claro que las ideas claras están equivocadas, las cambio, aunque me cuesta un poco, por aquello de la tozudez aragonesa. (Otro día os explicaré la diferencia que hay entre ser tozudo y ser terco.)

Y le digo lo siguiente:

Que tiene que echarle
Que lo tiene que hacer inmediatamente, es decir, hoy por la mañana, en cuanto llegue a su empresa
Que lo tiene que hacer explicándole muy claramente las razones
Que le tiene que pagar la indemnización que le corresponda y que, si quiere, hasta le puede redondear la cifra hacia arriba (porque para eso dicen que es paternalista)
Que todo esto lo tiene que hacer con claridad (para que se entere) y con cariño, que no son incompatibles. Tiene que conseguir que esa persona, de aquí a un par de meses, cuando se lo encuentre en un bar, se acerque a saludarle, con alegría
Que, cuando se haya ido, tiene que reunir al personal (o sea, a los otros 6) y explicarles brevemente las razones por las que este señor ha tenido que dejar la empresa. Explicárselas también con claridad, pero “sin ensañarse”, porque no se trata de criticar a nadie

Y me quedo tan tranquilo. Y me da la impresión de que mi vecino también. Seguramente, esta noche dormirá mejor.

Es posible que el protagonista de esta historia -el que trabajaba mal- no duerma tan tranquilo esta noche.

Y me alegraré mucho si la causa de su insomnio no es que le hayan echado, sino que su mujer le haya pegado una bronca por irresponsable.

Y si esto le sirve para tomarse el trabajo en serio, para aprender a hacerlo bien y para cumplir con sus compromisos, hasta pensaré que he hecho una buena labor social.

www.leopoldoabadia.blogspot.com

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Opiniones de los lectores (19)

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19. usuario registrado FB1, 02/09/2008, 21:55 h.

ATTILA (11): A la hora de despedir personal en una obra por reducción de trabajo no hay que decidir nada. La ley te obliga a despedir por oficios y categorías por orden creciente de antiguedad en el contrato actual (ni siquiera en la empresa). Así, últimmo en llegar, primero en irse.

Comerciante, si despide al que solo lleva 4 años, tendrá que cerrar la empresa más pronto que tarde. A los demás, busque el despido disciplinario.

Y al de la embarazada, lo mismo. La ley no permite el despido improcedente, pero se puede ir por los despidos por causas disciplinarias o por causas técnicas y/o económicas. Hay que justificarlo muy bien, pero es posible.

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18. pulambiar1, 02/09/2008, 18:48 h.

Brillante vuelta Sr Abadia! Y qué mejor artículo que este hoy que nos informan que el indice de desempleo ha vuelto a subir. No creo que estos nuevos parados entre los que ya me encuentro hayamos sido fulminados de nuestro empleo con tacto y cariño. Somos números... y eso es una lastima!

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17. mjp1, 02/09/2008, 17:50 h.

No conocía al Sr Abadía y me he quedado impresionado por su relato. Por un lado, por la directa y ágil elocuencia demostrada en el relato y por otro por la claridad de ideas y fácil transmisión de las mismas. Estoy de acuerdo al 100% con el relato.

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16. ads1, 02/09/2008, 17:33 h.

Me identifico con su comentario y con ese capitalismo paternalista mas propio de tiempos de Franco que del actual, al que evitaré calificativos, por estar en la mente de todos. Paternalismo y determinación, o incluso justicia, no tienen porque estar reñidos. Una empresa debe ser cosa de todos, pero es el empresario quien debe dar ejemplo de conducta y debe saber que se gana mas por la persuasión que por el ordeno y mando. Con las excepciones y los abusos, ejemplarizante puerta.

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15. usuario registrado CidCampeador1, 02/09/2008, 17:08 h.

¿Pero qué es eso en pleno siglo XXI de trabajadores y empresarios (como dice aquí algún forero)?

Lo primero que deberían hacer los empresarios es ganar la batalla dialéctica (procedente de la izquierda más rancia) que niega que ellos sean trabajadores:

1. La inmensa mayoría de las empresas de España son pequeñas o muy pequeñas, al frente de la cuál hay un "tío" o "tía" dejándose la piel 70 u 80 horas/semana. ¿No son trabajadores?. ¿Acaso vá a venir un vago sindicalista a negarles que son trabajadores?. ¿Quién hay más trabajador que un empresario? (En la mayoría de los casos).

2. En lugar de hablar de Trabajadores y Empresarios se debería hablar de Empleados y Empleadores.

3. No todos los empleadores son empresarios. Ej.: Administraciones Públicas, Entidades sin ánimo de lucro, Asociaciones, Comunidades de Vecinos etc.

4. Para mí está muy claro: O lo haces bien o a la p... calle. Por el bien de la sociedad y del resto de empleados, proveedores, clientes y accionistas de la empresa.
La buena marcha de una empresa es una cosa demasiado seria para estar con "historias".

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Acerca de...

@Leopoldo Abadía

Leopoldo Abadía es un chaval de 75 años, 12 hijos y 36 nietos, ex profesor del IESE y presidente del Grupo Sonnenfeld, que asegura no saber nada de economía pero que ha puesto en claro la mejor explicación en castellano sobre la crisis subprime.
A partir de ahí, para su sorpresa, miles de personas de todo el mundo consultan diariamente su blog. Desde su atalaya de San Quirico, aporta una voz independiente sobre la complicada realidad económica y social actual. Sin más pretensiones.