La compra del 100% de los parques eólicos de la australiana Babcock & Brown Wind Partners (BBW) por parte de FCC ha venido como caída del cielo para el resto de compañías del sector. El montante de la operación, 190 millones de euros, ha puesto en valor al resto de empresas dedicadas a la energía renovable.

Una operación que ha supuesto la entrada de la constructora que controla Esther Koplowitz en el mundo energético y cumple así uno de los objetivos de su plan estratégico, que prevé inversiones de alrededor de 4.100 millones de euros durante los próximos tres años.

Pero esta adquisición va más allá de la propia FCC, ya que tiene una lectura muy positiva tanto para Iberdrola Renovables como para EDF Renovaveis. El hecho de que la operación haya alcanzado los 1.99 millones el kilowatio implica que el valor de sendas compañías aumente en torno a un 5-6% sobre el precio actual de sus acciones, según ha explicado JP Morgan.

Ayer, las acciones de la española cerraron en los 4,14 euros por títulos mientras que las de EDF se encuentran en los 56,14 euros al término de la sesión de ayer. Y es que, a pesar de la importancia de la operación llevada a cabo por FCC, la tendencia bajista de los mercados ante el miedo por la situación económica global llevó a las principales bolsas del nuevo continente a acabar con caídas y el sector energético no se libró tampoco de las ventas. También FCC terminó en negativo con un recorte del 0,21% que dejó sus títulos en los 33,10 euros. No obstante, otra del sector, Gamesa, brilló con luz propia. En medio del clima de incertidumbre que viven los mercados en los últimos días, la compañía escaló posiciones hasta firmar un alza del 3,06% que le llevó a encabezar lo más alto del Ibex.