A las eléctricas no les salen las cuentas: “Cada familia nos debe casi 600 euros”

Martes, 3 de junio de 2008 (Actualizado a las 20:46)

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A las eléctricas no les salen las cuentas: “Cada familia nos debe casi 600 euros”

Unesa, eléctricas, CNE

@Daniel Toledo - 04/06/2008 06:00h

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A las eléctricas no les salen las cuentas: “Cada familia nos debe casi 600 euros”

El ministro de Industria, Miguel Sebastián (Efe).

¿Se imagina abrir el sobre de su próximo recibo de la luz y encontrar una factura extra de 577 euros? Pues aunque es algo que de momento no va a sucederle, ésa es la cantidad que las compañías eléctricas estiman que adeuda cada uno de los 26 millones de consumidores por el denominado déficit de tarifa –la diferencia entre lo que cuesta generar la energía y el precio regulado al que lo cobran las empresas-. Según la Memoria Estadística presentada ayer por Unesa, la patronal del sector, los abonados han recibido “un préstamo” que asciende ya a 14.550 millones de euros.

El presidente de la asociación, Pedro Rivero, sí se mostró partidario de que el recibo de la luz refleje no sólo “cuánto paga el usuario, sino también cuánto debe”. Es más, aseveró que la subida de la luz debería alcanzar un 25% para eliminar el déficit y rechazó que la inflación deba ser el referente para fijar el alza de las facturas. “Carece de sentido. Cómo se va a ir a un sistema de mercado atendiendo a lo que suba o baje la inflación y no a la oferta y la demanda”. El Ejecutivo ya ha anunciado que la revisión de las tarifas que entrará en vigor el próximo 1 de julio recogerá un incremento acompasado al avance de los precios.

Unesa destaca en el documento cómo los déficit generados desde 2005 se han visto disparados por los mayores aumentos en el precio del petróleo. De este modo, si por ejemplo entre 2000 y 2002 apenas se registró un saldo negativo de 618 millones de euros, en 2005 ascendió a 3.725 millones; en 2006 a 3.047; en 2007 a una cantidad estimada de 1.500, y en 2008 a 4.750 millones. “El sistema de déficit nunca nos gustó, pero nuestra posición hubiera sido más firme si hubiéramos sabido hasta dónde iba a llegar”, aseguró Rivero.

No obstante, las eléctricas admiten sotto voce que parte de ese déficit puede ser paliado con la inclusión de las subvenciones a las energías renovables en los Presupuestos Generales del Estado, aligerando desde ese frente el recibo de la luz. El propio Ministerio de Industria ha cifrado el sobrecoste por las energías limpias en 2008 en 2.700 millones de euros y el titular del departamento, Miguel Sebastián, ha apuntado que su intención es sacar de la tarifa eléctrica aquellos montantes de los que el consumidor no es responsable. Las cuentas públicas podrían sufragar legalmente esa incorporación, al estar en la línea con los objetivos medioambientales y socioeconómicos promovidos por Bruselas. Esa ha sido precisamente una de las recomendaciones que ha puesto sobre la mesa la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Entrar en pérdidas

Las eléctricas tampoco aprueban el informe en que la propia CNE plantea que la legislación regala a las eléctricas 4.400 millones por el desfase en el precio que se cobra por la energía hidroeléctrica y nuclear y su coste real, en algún caso prácticamente cero. “Si nos quitan esos 4.400 millones del consolidado, las eléctricas entrarían en concurso de acreedores. Además, se dice que las centrales están amortizadas, cuando la CNE tiene trimestralmente los datos y sabe que no es así. La vida media de una central es de 40 años y la amortización es lineal, por lo que se amortiza del todo cuando termina la vida útil”. El beneficio neto de la actividad eléctrica ascendió en 2007 a 3.744 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,9% interanual.

No se quedaron ahí las críticas de Rivero, que arremetió contra la CNE. “Ningún organismo regulador debe ser Robin Hood y ver a quién le quito y a quién le pongo”, concluyó, matizando que, en contra de lo argumenta la CNE, “el mercado mayorista de la electricidad funciona muy bien y es el mejor de los que puede haber”. Y es que, según defendió el presidente de Unesa, “si hubiera algún abuso, se verían unos beneficios desproporcionados, pero no aparecen”. Para justificar el argumento, incidió en que los precios medios del Operador del Mercado Mayorista de Electricidad (Omel) son competitivos al estar por debajo de los resultantes en el resto de mercados europeos. Una de las cosas que más ha molestado a las eléctricas del informe de la CNE es su falta de sustento técnico y los problemas de imagen que genera de cara al sector financiero internacional.

Más alentadora es la evolución de la demanda durante la primera parte del año. El consumo habría crecido el 2,8% entre el 1 de enero y el 31 de mayo. Unos datos que, según Rivero, no permiten constatar desde el sector eléctrico la crisis que azota a la economía española. “Debería haberse acusado algo más, pero por ahora el crecimiento no es de época de crisis, ni en el ámbito doméstico ni en el industrial”. El presidente de Unesa recordó que en el mismo periodo del año anterior el alza se situaba algo por encima, en el 3,1%, escenario que avalaría una evolución más moderada pero no de crisis. Respecto a las negociaciones en marcha entre los consumidores industriales –que el próximo día 1 de julio verán liberalizadas sus tarifas- y las eléctricas, apuntó que los acuerdos probablemente “se firmarán el último día por la noche”, si bien reconoció que “algunos están ya acordados de palabra”.

La falta de percepción de esa crisis podría en parte explicar la previsión de que las empresas de Unesa invertirán en los próximos tres años más de 14.100 millones en activos eléctricos situados en España, de los cuales 8.800 se destinarán a la generación. Sólo en 2007 la inversión alcanzó 6.570 millones, “las mayores inversiones de la década”, según Rivero. La tasa de rentabilidad de los activos correspondientes a las actividades eléctricas nacionales se situó el pasado ejercicio en el 5,7%, una décima más que en 2006.

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