Una oportunidad única de arbitraje

Lunes, 24 de marzo de 2008 (Actualizado a las 14:02)

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Una oportunidad única de arbitraje

Inflación, mercados, EEUU, economía, crisis

@S. McCoy - 20/03/2008 06:00h

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Uno de las consecuencias más curiosas de la subida en el coste de las materias primas, y especialmente de los metales, es la paradoja que se ha producido en Estados Unidos donde fabricar y distribuir una moneda de un centavo de dólar cuesta 1,7 centavos, mientras que hacer lo mismo con la de cinco centavos, supone invertir prácticamente el doble que el valor facial de la misma. La noticia la recoge Market Watch en su edición del pasado 12 de marzo y se trata, sin duda, de uno de los perversos efectos de un mercado, el de las commodities ligadas a la minería, donde la demanda crece al ritmo de la incorporación de nuevos países al mundo desarrollado, mientras que la oferta sufre como consecuencia de la ausencia de inversiones en los años precedentes.

La cuestión parece intrascendente, pero no lo es. Aunque resulta cierto que el uso de las piezas monetarias de menor importe en la economía diaria es cada vez menor, sin embargo no es menos verdad que, por cada unidad de uno y cinco centavos que sale al mercado, el Tesoro norteamericano se endeuda, prácticamente, por un importe equivalente a la emisión. Y es que el penny (un céntimo de dólar) está compuesto de 2,5% de cobre y el resto de zinc, mientras que el nickel (5 céntimos), responde a su denominación coloquial y participa en un 25% del níquel mientras que el 75% restante es también cobre. Tal y como señala Market Watch, desde 2003 este último metal se ha apreciado, en términos nominales, es decir: no ajustado por la inflación, un 440%. Por su parte el níquel habría subido un 310% mientras que el zinc se habría revalorizado en un 260%.

La noticia llega en un momento complicado para las cuentas públicas estadounidenses. Se han secado los ingresos fiscales (como decía un trader en un informe el otro día, “no se paga por las ventas no realizadas, los beneficios que no se han producidos o las nóminas no cobradas”) lo que ha llevado al Gobernador del Estado de Nueva Jersey o al Alcalde de Chicago, entre otros, ha anunciar importantes programas de recorte del gasto público. Y se ha aprobado, simultáneamente, por parte de la Administración Bush, un paquete de ayudas que persigue reactivar la ya recesiva economía del país, si nos atenemos a los datos de ventas y empleo. Por tanto, el objetivo de lograr el equilibrio fiscal en 2012 parece descartado a día de hoy y más después de unos datos de febrero que han disparado todas las alarmas al situarse la recaudación en el nivel más bajo de los tres últimos años y crecer la inversión pública un 17% año sobre año, lo que ha provocado que el déficit se sitúe, en el acumulado anual, 100.000 millones ó un 62% por encima de los niveles del ejercicio anterior por estas mismas fechas.

No es de extrañar, por tanto, que haya voces que reclamen la posibilidad de adaptar la composición de las monedas de menor importe a las circunstancias del mercado, a fin de evitar incurrir en costes excesivos y el que dichas monedas sean acaparadas por aquellos que quieren beneficiarse del arbitraje entre su poder de compra y el valor intrínseco que tienen, fenómeno que iniciaría un círculo vicioso que obligaría a más acuñación. Otros piden que se retiren del mercado los pennies, ante su falta de uso efectivo. Sin embargo, el redondeo a los cinco centavos de dólar podría tener efectos inflacionistas en un entorno precisamente de alza de precios a nivel general y supondría, para algunos “generosos”, una merma importante en las colectas de las obras de caridad. En fin, todo un debate de altura con el que despedimos este Valor Añadido hasta el martes de la semana que viene. Sean buenos y temerosos del Dios que les redime con su muerte, aunque no quieran.

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Opiniones de los lectores (1)

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1. usuario registrado Eowyn1, 24/03/2008, 15:04 h.

Eres único, McCoy. Muy interesante como siempre. ¿Qué tal si cambian el material de acuñación de las monedas? A veces soluciones drásticas pueden ser interesantes.
Y a ver si nos escribes de nuevo, con el espíritu renovado y animado de la Pascua de Flores.

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El miedo a la inflación genera otra burbuja

@S. McCoy - 19/03/2008

El dinero tiene miedo. Y busca refugio de las inclemencias financieras que le asolan recurriendo a aquellos activos que le ofrecen una placentera sensación de seguridad, aunque su rentabilidad nominal sea baja, o la real, ajustada por la inflación, negativa. Ande yo caliente, ríase la gente. La preservación del capital se convierte en objetivo prioritario de un universo inversor donde pocas estrellas brillan ya con luz propia, oscurecidas por los oscuros nubarrones que descargan cuando menos te lo esperas y te dejan las infalibles apuestas con más agujeros que los calcetines de Paul Wolfowitz. Que se lo digan a los amigos de Peloton Partners. Más 87% en 2007 y liquidación del hedge en sólo dos meses de 2008. Todo un récord. Se persigue la seguridad intrínseca del activo y, si es posible, la protección contra la inflación, el retorno mínimo que cualquier agente debe exigir para evitar pérdidas de su poder adquisitivo. Pues bien, en ese entorno emergen, por derecho propio,...

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El agua, la siguiente en la espiral de precio de las materias primas

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El agua es la siguiente de la lista. No tengan ninguna duda. A la subida del petróleo que, en términos reales, esto es: ajustando su precio por la inflación, cotiza ya a sus máximos históricos; el alza del oro que responde a su triple condición de refugio en tiempos de crisis, cobertura frente al dólar y protección contra la inflación, al que hemos visto puntualmente por encima de los 1.000 dólares; el incremento en el coste de las materias primas agrícolas, consecuencia de una mayor demanda del mundo en vías de desarrollo y el sector energético y una serie de cosechas desastrosas que han menguado la oferta, se unirá, más bien antes que después, en esa batalla que hay entablada a nivel global por el control de las fuentes de aprovisionamiento, el agua como objeto de disputa. Parece inevitable.Paradójicamente, aunque vivimos rodeados de ella y es imprescindible para nuestra supervivencia, se trata se un bien escaso y, como tal, quedará sometido antes o después a las fuerzas...

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Crisis de Crédito. Bear Stearns pone las cosas en su sitio

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2008, el año de los SPACs

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¿Están cavando algunas entidades la tumba de su solvencia?

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@S. McCoy

Experto financiero que escribe Valor Añadido. Es un incisivo analista que despertó el interés de nuestros lectores con sus brillantes y didácticos artículos sobre empresas, sectores y tendencias del mercado.

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