Votar esta noticia

Resultado (213 Votos)

Deja tu comentario (22)

Una nueva especie va camino de sustituir al lince ibérico como modelo de fauna nacional: el zote, definido por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua como ser “ignorante, torpe y muy tardo en aprender”. Adjetivo, masculino. El modelo educativo patrio ha decidido favorecer la expansión de esta especie, aun a sabiendas del efecto nocivo que su proliferación supone, no sólo para la estructura y el equilibrio social del país, sino también para su futuro económico. Políticos, padres, profesores y hasta instituciones supranacionales han advertido de los peligros de esta plaga. Y mientras pierden el tiempo, -unos más que otros, la verdad-, lamentándose de la situación, ésta come terreno día tras día. Como con los topillos castellano leoneses es momento de actuar y de hacerlo ya. Y es que empeñarse en hacer trading con el sistema educativo, poniendo por delante la ganancia (electoral) a corto frente al beneficio común futuro a largo, es un suicidio colectivo de tal magnitud que exige el establecer de inmediato medidas para corregirlo.

No lo duden. La responsabilidad es compartida por gobierno y oposición ya que ninguna otra cuestión como la educación requiere de un Pacto de Estado que evite los vaivenes a los que el conjunto de escolares, y con ellos toda la sociedad, se ven abocados cada vez que el signo político de este país cambia. En ese absurdo que ha devenido el Estado de las Autonomías, la delegación de las facultades sobre la materia a las Comunidades Autónomas, con la consiguiente dosis de arbitrariedad en la idiomática a aplicar y los contenidos a estudiar, fue un primer error mayúsculo. A partir de ahí, los pasos que se han ido dando tendentes a favorecer al escolar frente al maestro o, incluso los padres, rozan ya un surrealismo propio de película de Woody Allen. Por no hablar de cómo el gasto en educación como porcentaje del PIB no ha hecho sino reducirse en la última década.

Porque, no hay que olvidarlo, la educación es un bien fundamentalmente social, de convivencia, pero también económico. A estas alturas de la película nadie puede ponerlo en duda. La riqueza futura de España está ligada a la capacidad que tengan las nuevas generaciones de crear valor, atraer capitales, generar negocios y empleo, innovar. Y eso se consigue, al menos inicialmente, desde un marco educativo común que fomente el respeto, el esfuerzo, la responsabilidad, el compromiso, valores todos ellos tan poco en boga en nuestros días no sólo en la escuela, sea ésta pública o privada, sino en el conjunto de la sociedad. Si alguno no ha tenido oportunidad de leerlo les recomiendo un memorable artículo de Arcadi Espada de hace un par de fines de semana en El Mundo sobre el particular.

Urge, por tanto, una solución. Pero ya. Los datos son cada vez más preocupantes y no hacen ningún bien ni a la imagen ni al futuro de nuestro país, paradójicamente la octava economía (¿ladrillera?) del mundo. La educación debe convertirse en una prioridad más allá de debates estériles que no conducen a ninguna parte. Educación en la exigencia, con programas claros de estudios, fomento de la autoridad del profesorado frente a alumnos y padres, orientada a la práctica desde la teoría, fuerte implantación de los idiomas extranjeros (se excluya el castellano en la categoría, por favor) y las nuevas tecnologías, que premie a los buenos y no a los malos como ocurre a día de hoy y fomente el intercambio internacional. Vamos, como el milagro de los panes y los peces. Pero el esfuerzo merecerá la pena. El fracaso escolar con su absentismo, su bullying, el aumento del consumo de drogas, ya lo tenemos. Nuestros hijos merecen algo mejor. Y España, también. Buena semana a todos.

Votar esta noticia

Resultado (213 Votos)

Ver más comentarios    Deja tu comentario

@S. McCoy

Experto financiero que escribe Valor Añadido. Es un incisivo analista que despertó el interés de nuestros lectores con sus brillantes y didácticos artículos sobre empresas, sectores y tendencias del mercado.

CRÓNICAS DEL IMPERIO

Goodbye Miami, Hola Panamá  Elena Herrero-Beaumont

PUNTO DE VISTA

¿Asistimos a una devaluación encubierta del dólar?¿Puede el BCE devaluar el euro?  Jesús García

SECRETOS DEL PRIVATE EQUITY

Los fondos de capital riesgo (FCR): algunas realidades y mitos (I)  Constantino Gómez*

Mayo 2007

Junio 2007

Julio 2007

Agosto 2007

Septiembre 2007

Octubre 2007