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S. McCoy

Uralita, ¿el gran fracaso de los Serratosa?

Uralita

@S. McCoy - 04/09/2007

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De donde no hay, no se puede sacar. Eso ha debido de pensar la familia Serratosa, opante por el 100% de Uralita, que se las prometía muy felices cuando, allá por finales de septiembre del año 2005, vendía con suculentas plusvalías su participación del 21% en Gamesa y afirmaba, convencida, que pretendía reinvertir los recursos procedentes de la enajenación en “la adquisición de empresas con potencial de creación de valor a las que el grupo pueda aportar su experiencia y capacidad de gestión”. Marchando una de expectativas.

Dos años más tarde, con Gamesa al doble de los precios a los que los empresarios valencianos colocaron su paquete en el mercado, y prácticamente toda la liquidez obtenida por la desinversión en la tesorería del holding, se podría decir que los Serratosa han fracasado. Sin duda. Por tres motivos: precipitación en la venta, con tintes de lucha frustrada por el control; insolvencia en la gestión de las nuevas compras, lo que ha provocado que su coste de oportunidad, visto lo ocurrido con los mercados estos dos últimos años, se haya disparado; desconfianza en sus propias posibilidades, al no haber encontrado depositarios de su know-how ejecutivo en fase empresarial tal que dichas capacidades pudieran haberse manifestado. Oído cocina, va una de realidades.

Sin embargo, sería probablemente un análisis a mitad de camino entre el pasado conocido y el futuro que está por venir. Y, por tanto, incompleto. Porque es en el mañana donde encontramos las lecciones más importantes del último movimiento de don Emilio y sus hijos. Cuestiones fiscales, que las hay, y de protección ante la nueva ley de opas, que pudiera haberlas vista la baja prima ofrecida, aparte, lo cierto es que sorprende el momento en el que se decide llevar a cabo una oferta por la totalidad de las acciones de Uralita que la familia no controla. Y sorprende porque se realiza cuando se espera una ralentización de actividades en el mundo del capital riesgo; cuando el acceso a la financiación, algo que ellos no necesitan, por cierto, se ha drenado; y en el que las oportunidades, en términos de posibilidad de adquirir compañías financieramente débiles, pueden salir a la palestra una detrás de otra.

¿Entonces? Hay tres interpretaciones principales. Una, los precios. Ya hace dos años consideraban que cualquier operación importante debía esperar, al menos, un par de años, dados los excesivos precios que se pagaban por algunas corporaciones. Visto lo que ha ocurrido estos últimos 24 meses, donde la inflación en el mundo del capital riesgo ha alcanzado dimensiones estratosféricas gracias a los abusos de la ingeniería financiera, no es de extrañar que las referencias de valoración les queden aún lejos. Dos, el entorno. El ámbito de inversión de los Serratosa siempre se ha circunscrito a un referente nacional del que han sido renuentes en salir. Dado el deterioro al que la marca España y su devenir económico se aproximan a pasos agigantados, su decisión de jugar la internacionalización vía Uralita parece más sensata.

Tres y último. La salida. Si compras para vender, tienes que tener en cuenta en concepto de ‘curva J’ en el que se mueven la mayoría de los fondos de capital riesgo. Si su vida estimada, en un esquema típico, es de ocho años, ampliables a doce a efectos de enajenaciones, invierten durante los tres primeros y desinvierten en los años cinco a ocho más las prórrogas. ¿Y cuándo saldrán a la venta todas las compañías que han sido adquiridas durante el último boom del capital riesgo? Efectivamente, a partir del año que viene o, a lo sumo, en un par de años. Y ese será el momento de estar en disposición de hacer adquisiciones a precios verdaderamente razonables. Entretanto, asegurarse el control de la principal participada y esperar acontecimientos no parece una mala opción. O sí. Sube que sube, sube al desván, sube al desván de la fantasía…

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Experto financiero que escribe Valor Añadido. Es un incisivo analista que despertó el interés de nuestros lectores con sus brillantes y didácticos artículos sobre empresas, sectores y tendencias del mercado.

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