PUNTO DE VISTA
La crisis de valoraciones inmobiliarias abre paso a la fiesta de las renovables
@Jesús García - 19/07/2007
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La moda bursátil de los renovables se pasea en los bulevares de los parqués internacionales con una lectura de novedad y esperanza de ganancias incalculables, mientras se guarda en el armario con naftalina todo lo que tiene que ver con el sector inmobiliario.
Julio Segura ha hablado del aparente riesgo contable de las valoraciones en el negocio inmobiliario y ha desatado aún más si cabe la incertidumbre sobre un sector que está siendo arrumbado por los extranjeros y también los nacionales. Las grandes instituciones españolas son más selectivas, como es lógico.
Los bancos de inversión buscan nuevas oportunidades de negocio. Cerrado el grifo inmobiliario o por lo menor repleto de obstáculos, dificultades y descuentos -ahí está la última ampliación del gigante Inmocaral-, esos mismos bancos parecen haber encontrado en las renovables el nuevo El Dorado.
Es difícil encontrar en el mercado un analista que critique abiertamente el momentum de las renovables por el simple hecho de que nadie quiere perderse la posible subida. Nadie se muestra capaz de explicar a sus clientes por qué no entraron en tal o cual valor. Y el resultado es el de siempre. Un sector que desplaza a otro en la puerta giratoria de la inversión.
El colmo de la expectativa de crecimiento por ejemplo en el negocio de las placas solares o la energía fotovoltaica se está traduciendo en un trasvase de negocios. Algunas de las pequeñas inmobiliarias empiezan a dedicar terrenos a parques fotovoltaicos. Ahí está para demostrarlo esa joya de la especulación llamada Montebalito. La subvención es bella, que diría el diseñador gallego.
Es cierto que el gobierno aprobó un Real Decreto que garantizaba la rentabilidad de hasta un 11% para tecnologías poco desarrolladas y de entre el 5-9% para la eólica y fue como una especie de elixir en el que nadie quiso mirar más allá.
Tampoco en lo relativo a las valoraciones. Salió a cotizar Solaria y el folleto y sus riesgos pasaron poco más que desapercibidos. Fersa vive una etapa de delirio absoluto: más que ha doblado su valor en poco tiempo, con sus respectivos dientes de sierra, y está entre los valores preferidos de unos y otros.
Son chicharros venidos a más en los que cualquier tirón de la demanda multiplica las cotizaciones. Valores en los que los profesionales hacen de las suyas cada día y donde pican habitualmente los amantes del day trader por que allí también ven oportunidades.
Incluso llevan meses jugando con Gamesa, la más grande del sector. Ha estado hace unos días en las cotas más altas de su historia, con el runrún constante de que sus múltiplos son más bajos que los de otras europeas y de que incluso podría haber opas de alguno de sus principales socios. Todo vale y gana ya un 44% desde enero, aunque no es ni de lejos comparable con Solaria o Fersa.
Tampoco la empresa de renovables que sacará a bolsa Iberdrola, cuya valoración en torno a los 20.000 millones está siendo motivo de una gran discusión. Solaria, sin embargo, es aún simplemente un proyecto de negocio, aunque le ha gustado a varias manos fuertes del mercado y ahí está disfrutando del favor, igualito que Fersa. Otros capítulos sobre los biocarburantes merecen Abengoa y la crisis de las tortitas en México.
El asunto es el de siempre y lo hemos visto en el sector inmobiliario. Las modas mueven montañas de dinero que huyen de un sector a otro, sin tener en cuenta por lo general las valoraciones -en las que los bancos de inversión deberían dar muchas explicaciones- y el resultado de medir a todos por idéntico rasero provoca, cuando cambia el viento, sustos de aúpa. La crisis inmobiliaria está pegada en la puerta giratoria a la euforia de los renovables. A jugar con la ruleta tocan.
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Opiniones de los lectores (3)
3. proverbioJueves, 19/07/2007, 11:15 h.
"Renueva la burbuja con energía".
2. 
CríticoJueves, 19/07/2007, 11:13 h.
El tema energético es la gran mentira nacional. Se hacen Leyes para apostar por la energía eólica, solar, biocombustibles, etc,. Se aseguran rentabilidades a los inversionistas, pero lo que no se dice es que al final toda esta energía es mucho más cara, y mientras unos pocos se forrarán, los inversionistas, todos los españoles tendremos que pagar un recibo eléctrico mucho más caro. Nos han preguntado si es esto lo que queremos? no, posiblemente si nos dijeran toda la verdad del coste de las renovables y quien lo va a pagar, nos decidieramos por la energía nuclear, que no contamina y es la más barata.
1. gandalfitoJueves, 19/07/2007, 09:49 h.
De las puntocom a las inmobiliarias, y de aquí a las renovables.
¿Y quién guia la "burbuja"?
No olvidemos las "autopistas de la información" de Clinton,los créditos baratos de Bush (o tipos de interés bajos en Europa) y las subvenciones a las renovables.
A ver si se están quietecitos los gobiernos y empezamos a vivir sin burbujitas.
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