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Miércoles, 23 de mayo de 2007 (Actualizado a las 16:57)
 
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PUNTO DE VISTA

Dinero inmobiliario andaluz metido en el peligroso safari de cazar un banco mediano

Sabadell Caja Madrid

@J. García - 23/05/2007

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Una de las razones que argumentan los analistas para explicar el recorrido alcista de los mercados de valores es que los grandes patrimonios inmobiliarios de este país sacan parte del dinero de su sector y lo dedican, entre otros, al financiero. Dice mucho de lo que está ocurriendo en el sector cuando los bancos venden sus inmobiliarias y hasta Manuel Jove opta por coger el dinero y correr.

Ahí está Fernando Martín intentando solucionar sus urgencias con Carlos Vela, un profesional que a todas luces tratará de embridar el endeudamiento de la compañía. Quién mejor que alguien procedente de Caja Madrid, que tanto hizo por Fadesa, para poner orden en ese proyecto.

Lo mismo pasa con Juan Antonio Alcaraz, procedente del Sabadell, en Astroc, aunque aquí el trabajo es mucho mayor. Otro que desde su banco llega para reestructurar la deuda. Mientras tanto, los inmobiliarios ponen su dinero a buen recaudo en los bancos, donde además buscan poder e influencia para futuras financiaciones.

Manuel Chaves se ha mostrado públicamente a favor de que un grupo de empresarios andaluces salga del anonimato y dé el salto a la banca. Hay que contar, primero, con el apoyo del Banco de España, que no juega en contra, y después salir a pescar a un mercado complicado y repleto de tiburones. Comprar una ficha bancaria es una solución, pero el desarrollo de una red comercial es algo mucho más costoso de lo que parece.

El banco emisor se enfrentaría a la tesis de permitir la entrada del BEF, el banco de las cajas de ahorro andaluzas, en el accionariado de un banco privado -un asunto harto polémico-, pero no menos que la posible participación de fondos de capital riesgo, que suelen poner los pelos de punto a las autoridades monetarias. No trabajan abiertamente el sector financiero los fondos de capital riesgo y por algo será.

Los bancos medianos españoles han celebrado esta posibilidad con ganancias en Bolsa, pero lo cierto es que resulta harto complicado adquirir Banesto sin el beneplácito de Botín, que podría estar dispuesto a recibir una cantidad de hasta 15.000 millones o más para hacer frente a sus aventuras en Holanda, si es que no le hacen la pascua con el Banco Real, ni con el italiano Antonvenetta.

La cosa está difícil y estaríamos ante la venta de la joya de la corona, pero con unas plusvalías espectaculares. Y si la venta se hace para engordar en Europa, pues mejor.

Bankinter, que vale en bolsa poco más de 5.200 millones, sería una posible pieza. Una pieza que pretende jugar ahora en otra liga, quién sabe si mucho más agresiva comercialmente hablando, con Pedro Guerrero al frente -ya hemos visto algunos anuncios de hipotecas muy competitivas- y con accionistas dispuestos a vender a precios estratosféricos, muy por encima de los 70 euros. El inversor indio Bhavnani vería su sueño cumplido, aunque aquí también juegan la partida los Botín que resultan muy correosos, financieramente hablando.

Popular es el sueño de todo inmobiliario que quiera ser financiero, pero entre extranjeros fieles y nacionales sindicados el banco mantiene una posición de fuerza que le pone más en disposición de salir fuera que de ser vendido. Popular se sale un poco del presupuesto inicial de los empresarios por que vale 18.000 millones de euros.

Y Sabadell, que cuesta casi 11.000 millones, está conformando un núcleo duro de accionistas amigos que será difícil de romper, ahora con esa extraña presencia de Unicrédito tras la salida apresurada de Enrique Bañuelos.

Antonio Martín Criado, de Martinsa; Antonio Ponce, de la Cámara de Comercio; Santiago Herreno, presidente de la patronal; Manuel Contreras, presidente de Azvi; Sánchez Ramade, presidente de Urende; Rafael Álvarez Colunga o Nicolás Osuna son algunos de los que estarían en el embrión de este grupo dispuesto a crear un banco al viejo estilo: un grupo de familias que se unen para hacer negocios conjuntos en el sector financiero.

Algunos de ellos ya tienen participaciones en grandes bancos españoles como el Popular o el BBVA, pero este proyecto va mucho más allá. Hay dinero a raudales. Lo difícil es crear una estructura de poder visible que no se vea excesivamente manchada por el poder político, aunque su presencia es siempre un lunar en este tipo de instituciones privadas.

Salir de safari es posible, cobrar pieza, mucho más complicado porque los bancos medianos españoles se han nucleado precisamente en torno a grandes patrimonios, que han aposentado sus reales en la cúspide del sistema financiero. Las dificultades del sector inmobiliario presentes y las de un futuro complicado más cercano de lo que parece juegan de fondo en todo este asunto. Igual que la política regional, aquí y en Roma.

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Opiniones de los lectores (3)

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3. Vicente TorresMiércoles, 23/05/2007, 16:22 h.

Está visto que a los políticos les sobra tiempo, que dedican a lo que no es lo suyo. ¿Quién va a pagar el experimento si sale mal?http://xpuntodevista.blogspot.con

2. agarcíaMiércoles, 23/05/2007, 13:41 h.

Acabo de dar orden a mi banco que venda las cuatro acciones que tengo de Pastor, Popular y Sabadell, antes vendí las eléctricas, cuatro también, y las últimas cuatro que me quedan al primer nuevo movimiento que hagan los "barones del ladrillo"; un decir porque poner ladrillos no es lo que les ha hecho hiperricos, mas bien los han puesto otros, y otrísimos la mano según el modo del antiguo Egipto.

1. alejandropilladoMiércoles, 23/05/2007, 12:44 h.

Buenos dias:
y ademas las "fichas bancarias" en manos de grandes Bancos son el resultado de inexpertos financieros que ha tenido el Fondo de Garantia salir a salvar (despues en manos de profesionales han sido rentable) cualquier aventura de estas saldrá mal y ve Ud que me animo a pronosticar que saldrá mal porque finalizará financiando las empresas de los que compren el Banco.-
Alejandro Pillado
Valencia 2007

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